Aunque ya lo había nombrado en su discurso, el momento más emotivo fue cuando se abrazaron en la Casa de Nariño.
El expresidente Álvaro Uribe fue protagonista silencioso en la posesión de Iván Duque. El senador reapareció en el escenario público luego del proceso legal por el cual fue llamado a indagatoria por la Corte Suprema.
Durante los actos al aire libre, el expresidente no estuvo al lado de los otros exmandatarios. Se ubicó cerca, pero entre todos los asistentes, acompañado de su esposa Lina Moreno y del senador caldense por el Centro Democrático, Carlos Felipe Mejía. Desde allí trinó deseando éxitos al nuevo gobierno.
Luego vinieron los discursos donde hubo espacio para él. El primero en dedicarle unas palabras de agradecimiento fue el presidente del Senado, Ernesto Macías Tovar.
Estas palabras generaron la reacción de buena parte de los invitados quienes lanzaron arengas a favor de Uribe, quien conservó la postura, y quien, como hecho llamativo, le pidió calma al senador Mejía, uno de los más eufóricos.
Luego vino el saludo protocolario, en el que se ve a Duque conmovido saludando al expresidente. Por el brillo en los ojos, muchos se atreven a opinar que se le llenaron de lágrimas los ojos cuando saludó al jefe de su partido, el Centro Democrático.
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Updated: agosto 08, 2018 02:10 p. m.