Un grupo de funcionarios de la veeduría de Usaquén denunció que las ambulancias tuvieron dificultad en el ingreso al parqueadero que se encuentra en construcción. Por tal motivo, dejaron los pacientes en la calle para que entraran por la puerta de consulta externa.
Agregaron que las instalaciones no están en condiciones óptimas y que algunos empleados aún estaban pintando escaleras, instalando redes eléctricas y adecuando habitaciones. Lo que la Veeduría consideró "como una improvisación que pone en riesgo la vida de los pacientes psiquiátricos".
Los funcionarios encontraron que las rutas de evacuación estaban con cerradas con llave y que el costado sur del establecimiento médico no cuenta con los equipos necesarios en caso de un incendio.
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