Muchos esperan seis horas en la calle y hasta cuatro en la EPS. Por si fuera poco, inescrupulosos solo hacen cola para vender el puesto.
“He pasado aquí tres noches y me devuelven los papeles”, aseguró Norelba, una adulta mayor que se encuentra a la espera de un procedimiento para su visión.
“Nosotros nos quedamos desde las 10 de la noche. Tengo todos estos papeles donde me dicen: ‘no, el número de facturación quedó mal tiene que volver allá’. Señores, es para volverse locos”, denunció otra usuaria.
En medio de las dificultades, incluso hay personas en las afueras de la EPS que se dedican a cuidar bebés, pues su ingreso está restringido.
Updated: septiembre 15, 2017 08:20 a. m.