Normalmente son cremados, aunque en algunos casos sepultados. En cualquier situación, sus familiares tienen restricción para acompañarlos.
Noticias Caracol llegó al cementerio Serafín para evidenciar cómo se realiza este proceso.
"Ellos deben avisar del servicio una hora antes con el propósito que yo tenga los hornos listos para la incorporación del cuerpo", explica Carlos Martínez, administrador del cementerio Serafín.
Él tiene diez años de experiencia y dice que es la primera vez que debe decirle a los familiares de los fallecidos que no pueden darle el último adiós a su ser querido.
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“Hay algunas personas que, a pesar de todo, intentan estar con sus familiares en ese momento, pero deben entender que ellos quedan vivos y tienen familia también que pueden contagiar", señala Martínez.
Y es que los muertos por COVID-19 deben llegar solos al horno crematorio: sin rituales y sin familia.
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A este drama se suma el de quienes han fallecido en plena cuarentena. Ellos tampoco pueden despedir a sus seres queridos como desean. Por eso las salas de velación por estos días se ven solas. Apenas se permite el ingreso de cinco personas con el féretro.
De las 100 muertes por COVID-19 en Colombia, 45 han ocurrido en Bogotá. Está #EnTusManos que esa cifra deje de aumentar.
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