El representante de la santa sede pidió que se preste primordial atención a las alertas en el Chocó.
La visita del nuncio apostólico, monseñor Luis Mariano Montemayor, se da en un alarmante panorama el departamento del Chocó, zona de Colombia en la que varias comunidades han tenido que desplazarse y permanecer confinadas.
El más reciente caso se registró en Bojayá, lugar en el que 148 personas salieron de sus viviendas por los combates entre grupos armados ilegales
Alexis Heredia Rojas, vicepresidente del consejo comunitario mayor Asociación Campesina Integral del Atrato, profundizó esta situación: “Por el constante enfrentamientos que en algunos se presentan por parte de la guerrilla del ELN y los paramilitares”.
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Por otra parte, el nuncio se refirió a lo que Bojayá significa para el conflicto armado en Colombia: “Creo que Bojayá es un símbolo de la catástrofe de la guerra, es un símbolo, además, de la necesidad de reaccionar, de excluir la violencia de nuestra vida política, de nuestra vida social”.
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A su vez, señalo que, si la institucionalidad no actúa con celeridad, en el Chocó podría repetirse la situación que actualmente vive el Cauca: “Tenemos poblaciones confinadas, aunque no tengamos ataques a guardias indígenas, ya tenemos un nivel de violencia que se hace insoportable”.
Hizo un llamado para que, el día de mañana, Colombia dedique tres minutos por la vida, una invitación que ha estado compartiendo con la comunidad católica: “Tenemos que movilizarnos para que todas las formas de vida sean protegidas”.
Finalmente, por medio de un comunicado, la Federación de Asociaciones de Cabildos Indígenas del Chocó alertó que 334 familias de siete comunidades están en riesgo de desplazamiento.