En los albergues adecuados por los organismos de socorro en este municipio solo han llegado muy pocas familias, mientras que en los barrios que estarían más comprometidos la comunidad no quiere salir.
Oneida Cerpa, lleva más de 28 años viviendo de la venta de pescado a la orilla del río Cauca, dice que lo conoce muy bien y por ese motivo se niega a acatar la orden de evacuar su vivienda.
Como ella centenares de familias que habitan nueve barios, dicen que hasta no ver el aumento del nivel del río, permanecerán a orillas del Cauca.
"Yo tengo 28 años de vivir aquí y el río siempre ha sido la misma cosa y prácticamente pues todavía estamos lejos de la orilla", manifiesta Luis Pérez.
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El puesto de mando unificado dispuso ocho albergues dotados con carpas y alimentación para recibir a quienes deseen evacuar.
"Se ha dispuesto en la parte logística tenemos mil carpas, mil doscientas colchonetas que están siendo distribuidas y demás elementos para apoyar a la comunidad como tal", dice Jorge Abreón de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo.
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La administración municipal advierte a la comunidad la necesidad de evacuar partiendo del peor escenario mientras los organismos de socorro continúan recorriendo las calles de Caucasia, alertando a los residentes.
Con un sobrevuelo por la zona urbana y rural del municipio, las autoridades lanzarán volantes alertando a la comunidad para que evacúe lo más pronto posible.
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