Gracias a la inciativa de un vecino, esta tradición se empieza a vivir desde muy temprano en una casa del sector Antonio Nariño.
A las 5:00 de la mañana, cuando el amanecer todavía no se asoma, en la comuna 13 de Medellín ya hay gente cantando villancicos.
Son los niños del barrio. Recién levantados, en pijama y hasta con la cobija a cuestas, acuden a la casa de don Fabio Fonnegra para rezar la novena.
“Ahí uno les ve el interés, ese ánimo que ellos tienen a los niños, durante el año es lo que más esperan: la Navidad y con el anhelo de los aguinaldos”.
Todos los días, antes de que salga el sol, son los primeros en levantar a todo el barrio. Ver al ‘Niño Dios’ por anticipado, primero que todos, es su mayor deseo.
Un chocolate, varias galletas, la novena, los villancicos y cuando termina, nuevamente a la cama, a dormir y a disfrutar de sus vacaciones.
Updated: diciembre 19, 2018 04:54 p. m.