En Barranquilla, las autoridades lanzaron una estrategia con la que buscan que los delincuentes delaten a sus jefes y aliados de fechorías: se llama el cartel de los sapos. “Va desde 50 millones de pesos por la desarticulación completa de un grupo delincuencial y 20 millones de pesos a quien suministre información para capturar delincuentes dedicados al homicidio, extorsión y hurto”, dijo el alcalde Jaime Pumarejo.
La recompensa, que también incluye pagos de un millón de pesos a quienes delaten la tenencia de armas de fuego, tiene otros benéficos que explica el mandatario: “sapear paga, le permite al bandido recupera su vida, salirse del círculo de la violencia y al mismo tiempo recibir recursos económicos y judiciales para que pueda volver a casa con su familia”.
Aunque a muchos les parece una buena idea, hay quienes dicen sentir temor de hablar. “Yo no me atrevería porque se echa uno de enemigo a aquella persona que vaya a denunciar uno”, dijo un ciudadano.
Según las autoridades, la estrategia del cartel de los sapos ya empezó a dar resultados. “Ya hubo la primera llamada que nos ayudó a terminar una operación. Teníamos en el radar cuatro (delincuentes) y con una llamada que nos llegó logramos materializar una quinta”, explicó el coronel Jhon Sepúlveda, subcomandante de la Policía de Barranquilla.
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Un grupo especializado de cien policías que está llegando a Barranquilla hará parte de toda esta estrategia contra el crimen, y se encargarán de la investigación e inteligencia frente a estas bandas delincuenciales.
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