El país conmemoró una década de la tragedia de los Ángeles del Colegio Agustiniano de Bogotá. El 28 de abril de 2004, la caída de una máquina recicladora de asfalto sobre una ruta escolar causó la muerte a 23 personas, 21 de ellas niños que estudiaban en el plantel ubicado en la localidad de Suba.
La investigación estableció que la maquinaria se movilizaba indebidamente, ya que no era transportada en una camabaja, como se requería y como lo exigían las normas de seguridad. Su conductor perdió el control y la maquina rodó y cayó sobre la ruta escolar número 12 que transportaba a los estudiantes agustinos.
El dolor de las familias, una década después, sigue intacto. Juan Vicente Ortiz perdió a su hijo en la tragedia. Afligido, este padre escribió un libro en honor a los que hoy se conocen como los 21 angelitos fallecidos, en donde recopila testimonios de familiares, la Iglesia y el colegio.
Su petición es una sola: "que la tragedia no se olvide. Los colombianos somos muy dados a olvidar".
Margarita Torres también perdió a su único hijo, Juan Camilo de 10 años. Aseguró que pese a los anuncios "solo hay buenas intenciones y no se ha hecho nada".
Como parte del tributo a los pequeños, desde las 11 de la mañana de este lunes se realizó un foro en el Colegio Agustiniano Salitre en donde los padres de familia de las víctimas y las autoridades de tránsito socializaron lo que ha pasado durante estos diez años.
Updated: diciembre 26, 2014 08:00 p. m.