Los muy descarados abrieron la reja de un local en Fontibón y empacaron mercancía avaluada en $30 millones. Pero no contaban con la astucia de unos policías.
En bolsas de basura, los dos sujetos habían metido tres televisores, un microondas, un equipo de sonido, 20 consolas, audífonos, 180 accesorios para computador y 70 celulares.
Permanecieron media hora en el establecimiento y, cuando pensaron que ya su fechoría estaba terminada, patrulleros del CAI Santander aparecieron y los capturaron.