Las autoridades están preocupadas y hacen un llamado a los usuarios de acueducto y energía, quienes denuncian que han tenido que tomar medidas extremas.
El robo de contadores de agua y energía en Cali tiene en alerta tanto a la ciudadanía como a las autoridades. Algunos habitantes han tenido que soldar los medidores para evitar que sean presa de los ladrones, mientras otros han recurrido al uso de cemento en grandes cantidades.
“Tuvimos que, cuando nos cambiaron, hacerle un reforzamiento alrededor con exceso de cemento para que no se lo roben, porque incluso, si le echás poquito, lo pican y se lo roban”, dice Alexis Pérez, habitante del barrio Benjamín Herrera, afectado por el hurto de estos equipos.
Tanto las autoridades como los afectados aseguran que habitantes de calle serían los responsables del robo de los contadores.
“Prácticamente por las noches cuando eso se queda muy solo, pues los habitantes de la calle del centro mantienen por acá y lo que pasa es que ven eso ahí y se los roban”, afirma Johan Cárdenas, otro habitante afectado.
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Según las empresas públicas, entre 2016 y 2017 hubo un incremento del 67 % en el robo de medidores, al pasar de 1.473 en 2016, frente a 2.205 el año pasado. En 2018 ya van 569 casos y las comunas más afectadas son las 8, 2, 19, 14, 21.
“Por parte de la empresa, hemos tomado unas medidas que estamos instalando medidores en unas cajas nuevas que tienen una tapa muy pequeña solamente para levantar cada mes cuando se hace la lectura”, señala Francisco Gruesso, director de gestión Operativa de Acueducto de Emcali.
La empresa de servicios públicos de la capital del Valle del Cauca recomienda a los usuarios asegurar los contadores para evitar los robos, pues el costo de uno de estos equipos, que lo debe asumir el usuario, es cercano a los $170.000.