El capitán Alberto Hernández es señalado de fingir un ataque armado en contra de Julio César Londoño, quien renunció en las últimas horas.
Los hechos se registraron el pasado 31 de octubre, en la vía que conduce de Pereira a Pueblo Rico, zona en la que se llevaban a cabo protestas dentro de la minga indígena y un operativo masivo contra el narcotráfico.
Una serie de interceptaciones telefónicas hacen parte de las pruebas que comprometen al oficial y a un subintendente, ya también detenido dentro del mismo proceso.
La captura de Hernández se produjo en Guainía y la Fiscalía le imputó los delitos de tentativa de homicidio y disparo contra vehículo, así como fabricación, tráfico o porte de armas de fuego.
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El mismo día del supuesto ataque contra el secretario Londoño, las autoridades detuvieron a dos presuntos responsables. Posteriormente se determinó que un arma incautada le pertenecía a un policía que trabajaba con el capitán.
El uniformado dueño de la pistola le confesó después a un coronel que tras los hechos estaría el exdirector de la Sijín de Risaralda, recientemente trasladado al departamento de Guainía.
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Según la Fiscalía, hay otros involucrados en el aparente montaje.
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