Una líder campesina fue asesinada en Colombia, en un territorio de su propiedad y donde se prevé se concentren las FARC en el marco del acuerdo de paz para acabar con medio siglo de confrontación, un hecho rechazado por guerrilla y gobierno.
El cuerpo sin vida de Cecilia Coicué fue hallado el miércoles en su finca El Vergel, en la vereda La Cominera del municipio de Corinto, departamento del Cauca (oeste), "con herida ocasionada por arma cortopunzante", indicó este jueves la Defensoría del Pueblo en un comunicado.
Coicué, de 62 años, era propietaria de un predio de 72 hectáreas que se prevé usar como zona de concentración de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia para su desmovilización y desarme según el pacto alcanzado con el gobierno de Juan Manuel Santos, dijo por su parte a Blu Radio el comandante del Ejército, general Alberto José Mejía.
"Es una situación de muchísima preocupación (...), las instrucciones que hemos dado es la de apoyar" las investigaciones judiciales sobre el caso, enfatizó.
El jefe negociador del gobierno con las FARC, Humberto de la Calle, tildó el hecho de "enormemente grave" y dijo que algo así "no puede volver a suceder".
"Eso es lo que queremos evitar en Colombia, no puede volver a suceder, en el pasado hemos tenido reveses tremendos, resurgimientos de la violencia. Justamente un propósito del acuerdo en La Habana es superar la hoja dramática del conflicto de más de 52 años", declaró De la Calle, refiriéndose al pacto que firmaron las partes tras casi cuatro años de negociaciones.
"En La Habana, además, se creó un mecanismo robusto de garantías", precisó.
"Pésima señal", según las FARC
A su vez, las FARC lamentaron el asesinato en un comunicado y aseguraron que "constituye una pésima señal de confianza en el desarrollo de la construcción de paz en los territorios".
"Estos hechos demuestran que es urgente la implementación inmediata en los territorios de las medidas acordadas en el punto 'Garantías de Seguridad' del acuerdo final" de paz, señaló el texto firmado por el secretariado del grupo guerrillero.
"No se podrá hacer realidad la paz estable y duradera si persiste el asesinato selectivo de líderes", dijo el grupo rebelde, asegurando que "éste no es un hecho aislado sino que se suma a una larga serie de asesinatos y amenazas en contra de dirigentes sociales" en esa región.
Los miembros de la guerrilla empezarán a concentrarse en 28 puntos establecidos si el acuerdo de paz, que busca poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo, es aprobado por los colombianos en un plebiscito el 2 de octubre.
Dentro de esas zonas se encuentra una vereda (subdivisión municipal) de Corinto, un municipio fuertemente golpeado por la larga conflagración interna en el país.
Coicué, madre de cuatro hijos, hacía parte del movimiento izquierdista Marcha Patriótica y de varias organizaciones campesinas, según un delegado de dicho colectivo político.
En los últimos días en el Cauca fueron asesinadas otras seis personas en casos de "muertes selectivas", según la Defensoría del Pueblo, que desplazó una comisión humanitaria al lugar.