Envigado, el oriente del departamento, Urabá y el Magdalena medio suman centenares de familias afectadas por la caída de lluvias.
El primer campanazo fue en Murindó, en el Urabá, donde más de 450 familias fueron afectadas por el desbordamiento de un río. Producto de las lluvias, en ese lugar fue necesario que las autoridades decretaran la calamidad pública.
Le siguió, como un dominó que se desmorona sin que alguien lo pueda evitar, Nechí y la tarde de este sábado el otro gran afectado fue Envigado.
Allí decenas de personas se vieron afectadas por las lluvias: un almacén de cadena, el Parque Estadio Sur de Envigado –donde se desplomó el techo de esa unidad deportiva- y la Institución Educativa Manuel Uribe Ángel.
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