En audiencia a puerta cerrada se adelantó la imputación de cargos contra los hermanos de Rafael Uribe Noguera, confeso abusador y asesino de la niña de 7 años.
El jueves trascendió que la embajada de EE. UU. canceló la visa de los imputados, uno de los cuales pretendía salir del país el pasado 25 de diciembre para regresar, según informó a la Fiscalía, en enero del 2017.
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Antecedentes
Fueron varios los cabos sueltos que dejaron Catalina y Francisco desde que se encontraron con Rafael el pasado 4 de diciembre, y que sirvieron a la Fiscalía para llamarlos a imputación de cargos por el posible encubrimiento del asesinato de Yuliana.
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Aunque Francisco afirmó que nunca vio el cadáver de la niña, admitió que entre las dos y tres de la tarde encontró la camioneta que conducía su hermano y en su interior el zapato de una menor de edad. Pese a saber que el Gaula buscaba a la pequeña por tratarse de un secuestro, no dio aviso del hallazgo.
Él y su hermana también tenían conocimiento de que Rafael frecuentaba el apartamento del edificio Equus 66, que estaba desocupado, pero tampoco notificaron a la Policía de la existencia del inmueble.
Solo hasta después de las siete de la noche de ese domingo, cuando Francisco trasladó a su hermano a la Clínica Navarra, fue que informó al Gaula del apartamento donde estaría la niña.
Aunque el hermano de Rafael ha intentado explicar que no avisó de inmediato a las autoridades por la confusión que sentía, lo cierto es que las horas en las que permaneció en el apartamento vacío junto a sus familiares dejaron profundos vacíos en la investigación.
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Fiscalía avanza en la investigación para determinar si además del supuesto encubrimiento para favorecer a su hermano, los Uribe Noguera también manipularon la escena del crimen.