El defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, renunció al cargo, cuatro días después de que se revelara un supuesto acoso laboral y sexual a su ex secretaria privada.
Otálora, que estaba al frente de la Defensoría desde el 2 de septiembre de 2012, envió la carta de dimisión al presidente de la Cámara de Representantes, Alfredo Deluque.
El escándalo que le costó el cargo salió a la luz pública el pasado sábado con la publicación en la revista Semana de una columna del periodista Daniel Coronell, en la que reveló que la abogada Astrid Helena Cristancho, que renunció al puesto de secretaria privada del defensor en noviembre pasado, denunció que fue víctima de acoso laboral y sexual de su jefe.
Otálora negó haber acosado sexual y laboralmente a la abogada Cristancho, quien además es conocida en el país por haber sido reina de belleza y modelo.
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"(Fue) una relación libre, de mutuo acuerdo, entre dos personas solteras, duró más de un año (...) tuvimos unos momentos muy bonitos (...). Todo lo que hace una pareja normal", aseguró Otálora en una rueda de prensa en la que dijo que en realidad mantuvo con su secretaria privada una relación amorosa.
Sin embargo, en una declaración ante la Fiscalía en diciembre pasado cuyo contenidos fue publicado por Noticias Caracol, Cristancho aseguró que desde que comenzó a trabajar en la Defensoría del Pueblo, en julio de 2013, empezó "a soportar el estilo hostil, agresivo e irrespetuoso con que el señor Otálora ejerce su liderazgo".
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Este miércoles, horas antes de la renuncia, presentó su dimisión el vicedefensor, Esiquio Manuel Sánchez Herrera, y en su lugar asumió el secretario general de la entidad, Alfonso Cajiao Cabrera.