El último reporte entregado por las autoridades de salud del Valle del Cauca da cuenta que del 1 de diciembre del 2016 hasta este 3 de enero de 2017 se han registrado 104 personas quemadas con pólvora, 44 de ellas son menores y 60 adultos.
La cifra, superior a la de las festividades pasadas, tiene desconcertada a la Administración del departamento. "Es decir que no vemos resultados a todas las acciones que se hacen", expresó María Cristina Lesmes, gobernadora encargada y secretaria de Salud del Valle del Cauca.
Cali, con 47 casos, es el municipio donde más lesionados se presentaron. Le sigue Buenaventura con 10 quemados, Tuluá con 9 y Buga con 6, además de Palmira y Yumbo con 5 cada uno.
La ciudadanía también se mostró aterrada con las cifras arrojadas por el uso de pólvora. "Ocasiona muchos desastres, tanto en las personas, como en las viviendas. Más bien, celebrar tranquilamente", dijo Fernanda Rengifo, habitante de Cali.
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Más de una tonelada de pólvora fue incautada durante las celebraciones en distintos municipios del departamento. "Hay algunas personas que desafortunadamente no han atendido el llamado y siguen produciendo y almacenando estos productos", explicó el coronel Ludwing Jaimes, subcomandante de la Policía del Valle del Cauca.
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