El excongresista está condenado por corrupción y su entonces abogado pretendía que se aceptara un contrato de trabajo entre los dos para que pudiera salir de su casa.
Germán Olano Becerra fue uno de los primeros condenados por el carrusel de la contratación en Bogotá. La justicia lo sentenció a ocho años de prisión en 2012 por los delitos de enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias. Luis Gustavo Moreno fue su abogado en ese entonces.
Hoy su caso llama la atención después de que Noticias Caracol encontrara una perla en su expediente. Se trata de un fallo de la Corte Suprema de Justicia en el que quedó constancia de una movida judicial inédita. En 2016, con el fin de obtener un permiso de trabajo fuera de su casa donde purgaba su condena, Olano firmó un contrato de trabajo con su exabogado Luis Gustavo Moreno.
Es decir, Moreno pasaba de abogado a patrono de Germán Olano. El excongresista, que tenía casa por cárcel, alegó que quería tener una vida digna y obtener los recursos para vivir. Según Olano, el trabajo con el abogado Moreno era para acompañar trabajos académicos y literarios.
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El exótico contrató señalaba:
"El horario de trabajo del trabajador será el siguiente: de lunes a viernes de 7:00 am a 7:00 pm. La hora de alimentación será de una hora que se tomará de acuerdo con la programación que se realice con el empleador y en consenso con el trabajador".
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La Corte Suprema le negó a Olano el permiso de trabajo pues era difícil comprobar si el sentenciado iba a cumplir con su trabajo y su pena a cabalidad.