Un ladrón fue detenido en Normandía, sector de Bogotá donde se había acabado de robar una moto a empujones y caminaba disfrazado de agente.
Como coartada y para no levantar sospechas, usaba ropa similar a la de los patrulleros de tránsito.
Así, quiso evadir a los verdaderos policías, pero no lo logró y pasó la noche en la URI.