Esta mujer recorrió más de cuatrocientos kilómetros, desde Cali hasta Medellín, para ver al santo padre y vender las monedas de la santa Laura.
“En Cali, las vendo en las misas de 12 de los domingos, en la Catedral. Me quedan apenas unas 50”, dice esta mujer de ojos claros y alma de emprendedora.
El valor de las monedas oscila entre los 50 y los 70 mil pesos.
Vive en el barrio San Pedro de la capital vallecaucana, a donde volverá una vez cumpla con su santo rebusque.
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