En el oriente antioqueño, en un acto simbólico, sepultaron la guerra

En un acto simbólico, cientos de personas del oriente antioqueño se reunieron en el municipio de Marinilla para enterrar, con féretro incluido, la guerra y todas sus consecuencias.
Los marchantes, con antorchas en mano, le dieron primero una vuelta al parque principal del municipio y luego encendieron una fogata en la que, de modo simbólico, víctimas y seguidores del Sí al plebiscito expresaron su necesidad de apoyar el proceso de paz.
Esteban Gómez González, participante, manifestó que “al quemar el féretro lo que estamos es sembrando una posibilidad de esperanza, la posibilidad de un país diferente. Sabemos que la firma de la paz no es la paz completa, pero si el paso en la dirección correcta”.
En el evento no importó las banderas políticas. Los participantes vieron en la paz el modo de resarcir a las víctimas.
Ofelia Orozco, habitante de Marinilla, dijo a su vez que “estamos diciéndole adiós a las armas. Por eso hacemos el acto simbólico donde se quema la guerra y todos sus tipos de victimización”.