Evitar intoxicaciones buscan las autoridades de salud para fin de año. Por eso, en conjunto con la Policía hacen operativos en todo el Valle de Aburrá para verificar que el licor tenga buena procedencia.
Son embargo, en la tarde del sábado, en el establecimiento ubicado en la calle 56 con carrera 16 del barrio Villatina, hallaron botellas de whisky y brandy en un local comercial sin nombre, donde una mujer, de 55 años, que trabajaba allí no pudo demostrar que eran legales, ya que no tenía facturas para acreditar que entraron al territorio nacional como la ley lo exige.
El licor tenía un valor comercial de un millón cien mil pesos y fue dejado a disposición de Rentas Departamentales de Antioquia.
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