La niña de 11 años que murió este miércoles por un paro cardiaco, recibió el disparo la madrugada del primero de enero cuando se encontraba con sus padres en el tercer piso de una casa.
La menor se encontraba en coma e internada en un hospital de Medellín, pero pese a los esfuerzos médicos no logró superar la afección neuronal que le provocó la bala.
La Policía Metropolitana de esa ciudad informó de que el hecho tuvo lugar en el barrio de Manrique.
"Hace un año se me murió mi mamá y mi niña la lloraba", dijo Britel a Blu Radio, quien expresó, entre lágrimas, que "lo que me arrebataron de las manos fue un ángel".
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"No podemos seguir poniendo a nuestros niños de escudo", manifestó al cuestionar que la gente dispare al aire durante las fiestas sin pensar en las consecuencias.
En Medellín se registró un caso más por el que una menor de 15 años de edad fue víctima de una bala perdida en su glúteo, pero Vázquez aclaró que el autor del disparo ya fue identificado y se espera que la Fiscalía dicte una orden de captura en su contra.
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En su reporte de la noche de Año Nuevo, la Policía informó el martes que fueron capturados seis "desadaptados que realizaban disparos al aire en una clara muestra de irresponsabilidad".