Está ubicado en Acacías y su estrategia de formación agropecuaria ha permitido que más de mil internos se ocupen laboralmente mientras cumplen su pena.
En la Colonia Agrícola también decenas de jóvenes están en proceso de desintoxicación.
“El interno cuando llega aquí empieza inmediatamente un proceso de adaptación, instrucción y capacitación”, revela Daniel Ortiz, director del centro.
A lo largo y ancho de estas 550 hectáreas tienen lugar proyectos productivos como ganadería, piscicultura, lombricultura y panadería que permiten la redención y preparan a los internos para un futuro mejor.
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Estos procesos de rehabilitación dentro de la Colonia son ejemplo para Colombia pues tan solo cuentan con el -2% de reincidencia.