Luis Rodrigo Uribe, quien era gerente de la empresa española, reveló a la Fiscalía cómo pagaron coimas para los contratos y la forma en que intentaron borrarlo.
El ciudadano colombo-español Luis Rodrigo Uribe trabajó durante 12 años en la multinacional española Typsa, primero en Madrid desarrollando proyectos de infraestructura y luego como delegado de la firma en Emiratos Árabes, concretamente en Dubái. Allí duró cinco años, hasta que le ofrecieron gerenciar la sucursal de Typsa en Colombia.
Para 2013 Uribe ya negociaba sobornos para asegurar el contrato de diseño y adecuación de los escenarios deportivos de los Juegos Nacionales de Ibagué, un negocio de 11.500 millones de pesos.
En febrero de 2016, cuando ya el escándalo de malos manejos en el negocio había estallado, y la Fiscalía indagaba, sus jefes en Typsa viajaron a Bogotá de urgencia y conformaron un comité de crisis.
“La investigación sigue evolucionando y el 10 de febrero del 2016 le dije a mi jefe José Luis Arévalo que nuestro abogado lo iba a llamar para reiterarle la situación grave en la que yo estaba, él dice que no puede tomar decisiones solo, que alguien con más poder vaya a Bogotá”, relató Uribe a la Fiscalía.
Y, seguidamente, advirtió:
“Entonces él monta un gabinete de crisis que llegó el lunes 15 de febrero de 2016. Ese gabinete de crisis estaba integrado por Luis Moreno Nieves, que es director general e internacional, José María Hernandez, director de América del sur, Juan Carlos Moncada, abogado y gestor general calidad”.
Según el testigo, al día siguiente ese comité le recomendó empezar a desaparecer las pruebas de los sobornos.
"El 16 de febrero me pidieron que borrara todos los registros en mi computador, correos y todo lo demás que comprometiera a la empresa o a mí. Lógico lo hice pero, sin embargo, yo tenía un ‘backup’ de casi todo".
Uribe, hoy ventilador de la justicia, contó cómo se estableció una hoja de ruta, dirigida por las cabezas de Typsa en España, para empezar a tomar distancia del escándalo. La encabezó su jefe español José Luis Arévalo.
"Establecieron una hoja de ruta: José Luis Arévalo iba a enviar un correo mostrándose sorprendido por lo que estaba sucediendo con la investigación de la Fiscalía y recordándome cumplir el código ético de Typsa. Me pidieron que dejara firmada una declaración en la cual yo renunciaba al derecho a declarar, también me pidieron que dejara unos papeles firmados en blanco”, le dijo a la Fiscalía el testigo.
Lo más truculento vendría después. El testigo indicó que le pidieron modificar su firma en el banco para manejar las cuentas y enviar su pasaporte y sus datos a la sucursal de Typsa en Lima. ¿El objetivo?: que allá le compraran un tiquete Bogotá-Londres y Londres-París para sacarlo de inmediato de Colombia. Además le dijeron que debía irse sin dejar rastro alguno y sin despertar sospechas.
Y añadió que “debía encargar al informático de la sucursal que hiciera una copia de seguridad con toda la información del servidor en especial de la de Ibagué, para ellos revisar y borrar todos los archivos comprometidos en caso que la Fiscalía realizara un allanamiento”.
Ese mismo día empezaron a borrarlo todo.
Uribe agregó que “así mismo les entregué unos documentos bancarios y me pidieron que destruyera la tarjeta sim de mi teléfono para que no resultara rastreable”.
Para Luis Rodrigo Uribe, esta estrategia tenía un propósito claro.
"Está claro que la estrategia de la empresa es para culparme a mí de todo lo ocurrido y para dejar a la compañía fuera de la responsabilidad de los hechos, de hecho me dijeron que era lo mejor para todos y que ellos me ayudarían a encontrar trabajo en España y que confiara en la empresa".
El testigo sostuvo que aceptó sin chistar porque estaba muerto de miedo. Pero que, al mismo tiempo, fue guardando un dossier con todas las evidencias. Una vez llegó a Madrid confirmó sus sospechas, tras reunirse con los directivos de Typsa:
Cuando la Fiscalía le pidió al testigo concretar responsabilidades de sus jefes en España en el pago de coimas y en el diseño de una estrategia para exculpar a Typsa, éste manifestó que el español José Luis Arévalo, su jefe, fue el cerebro de todo.
También dijo Uribe que José Luis Arévalo le pidió que borrara todo.
“El señor José Luis Arévalo es el director general adjunto de internacional en el proyecto de Typsa del contrato 237, él era el director de la región que en Typsa que comprendía Chile y Colombia, él puede ser encontrado en las oficinas centrales de Typsa Madrid”.
Estas revelaciones que indaga la justicia ponen en serios apuros a esta multinacional que tiene 51 años de trayectoria, más de 2.500 empleados, presencia en 40 países y megaproyectos multimillonarios en los cinco continentes.
Noticias Caracol se comunicó con los directivos de Typsa en Colombia pero se negaron a dar su versión. Solo aclararon que Luis Rodrigo Uribe fue denunciado penalmente por la compañía.
Updated: mayo 03, 2017 10:21 a. m.