En el hecho, que ocurrió en 2013, también quedó parapléjico un hombre que resultó impactado por una bala perdida.
Patrulleros de la Policía Jimmy Edisson Núñez y Darío Yesid Vergara protagonizaron un enfrentamiento a tiros con Danny Alejandro Olivero, un joven de 18 años que se encontraba a la entrada de una panadería, en Soacha, Cundinamarca.
"Y llegaron los patrulleros, disparándole de una vez, y estando botado en el piso el agente de Policía le pegó un tiro en la cabeza a mi hijo", dijo el padre de Alejandro Olivero.
Aunque los uniformados aseguraron que impidieron un robo, la investigación demostró lo contrario. Incluso, para la época de los hechos, los sueños de Danny Alejandro, como lo recuerda su mamá, eran viajar y estudiar inglés en el exterior.
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Luego de cuatro años, la Fiscalía radicó la acusación en contra de los policías, a quienes no se sabía si los debía juzgar la justicia penal militar o la justicia ordinaria.
El abogado de los policías señala que las cosas no son así y advirtió que sus defendidos actuaron en defensa propia.
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Policía reveló que los uniformados continúan prestando sus servicios a la institución, pues no fueron capturados en flagrancia y aún no hay una condena en su contra.