Banda exigía dinero para liberar a secuestrados, a pesar de que ya los había asesinado

Tras varios meses de investigación, el Gaula descubrió el modus operandi de los delincuentes acusados de la muerte de un reconocido gallero cundinamarqués.

El lunes 3 de septiembre de 2018,  Amín Rodríguez, un campesino apasionado por los gallos de pelea, recibió una oferta que parecía muy tentadora.

Un hombre le ofreció unos gallos a un muy buen precio y lo citó en una vereda del municipio El Colegio, en Cundinamarca. Amín asistió al lugar en compañía de sus dos yernos, novios de sus hijas. Al ver que no regresaban a casa, sus familiares los reportaron como desaparecidos.

"Ocho días después se produce una exigencia económica por 150 millones de pesos para la supuesta liberación de los secuestrados", *explicó el coronel Jorge Agudelo, subdirector del Gaula de la Policía, sobre la aparición de los delincuentes.

Durante varias veces sus familiares recibieron llamadas como esta:

• Familiar: “Por eso, necesito saber si están vivos o no”.
• Extorsionista: “esos están vivos, tengo cuatro malp*x?#, (inaudible), digan a ver”.
• Familiar: “Por eso, pero necesito hablar con mi papá”.
• Extorsionista: “Hermano ¿sí o no? (inaudible) ¿sí o no?”.

Tras meses de investigación, el Gaula de la Policía logró establecer que se trataba de ocho integrantes de una misma familia con funciones específicas que se dedicaban al secuestro y a la extorsión en el departamento de Cundinamarca.

“Contra ellos se adelantan procesos investigativos en el Meta por vinculaciones con estructuras criminales. Podrían estar vinculados con Grupos Armados Organizados en esa jurisdicción", dijo el coronel Agudelo.

Pese a que los integrantes de la banda fueron capturados, las investigaciones seguían su curso y los agentes recibieron información sobre el paradero del gallero y sus dos yernos, que continuaban desaparecidos.

"Se hace la verificación del sector donde aparece esta información y se logran encontrar tres fosas comunes donde se encuentran tres personas. Con la identificación preliminar que hacen de prendas de vestir y algunas características de los cuerpos, hay una identificación preliminar por parte de la familia", explicó el coronel.

Los investigadores lograron establecer que la banda delincuencial asesinó al gallero y a sus yernos el mismo día que fueron citados en el año 2018, luego incineraron los vehículos y enterraron los cuerpos.

Sin embargo, continuaron con las llamadas extorsivas a los familiares.

A los integrantes de la familia les fueron imputados los delitos de desaparición forzada, secuestro extorsivo, hurto calificado y ahora homicidio agravado.