El director de la Fundación Paz y Reconciliación asegura que ya existen acuerdos, entre la guerrilla y las nuevas disidencias, para actuar conjuntamente.
Según León Valencia, que cita una investigación, las disidencias están compuestas por 1.800 combatientes (1.400 de las disidencias de las FARC y 400 nuevos integrantes).
También detalló que se encuentran en Caquetá, Guaviare, Vichada, el Bajo Cauca antioqueño, Catatumbo, el Pacífico nariñense, el nudo de Paramillo, Arauca y zonas de Venezuela, entre otros territorios.
Añadió que se presume que la reunión entre Márquez, Santrich y el ELN fue en territorio venezolano.
“Creíamos que lo iban a anunciar el año que viene y no ahora. Nos sorprende que hayan salido a anunciarlo justo después de que lo dimos a conocer en un informe de 200 páginas, donde no solo analizamos a las FARC, sino también al Clan del Golfo y al ELN, entre otros actores”, indicó Valencia.
Secuestro y retenciones con fines económicos
Frente al tema, León Valencia explicó que la financiación de estos grupos es el narcotráfico, pero resaltó la importancia de la minería ilegal, pues el precio de la bolsa se ubica entre los 1.200 y 1.500 dólares. Petróleo y coltán también serían comercializados por ellos.
“Tienen una alianza con sectores de Venezuela y de ahí están sacando mucho dinero desde antes. Ahora refuerzan un discurso para juntase con operadores políticos y jefes guerrilleros de experiencia enorme como Romaña y el paisa. Es una amenaza importante”, señaló.
Posibles alianzas con el ELN
El director de la Fundación manifestó que el comando central del ELN se reunió con Iván Márquez y Santrich.
“En las regiones hay acuerdos para actuar conjuntamente entre ELN y FARC. Vuelven a una idea anterior de coordinadora guerrillera y es otra amenaza para el país”, advirtió.
También destacó la importancia de que este anuncio se dé en medio de elecciones locales, por lo que debería haber alerta roja en las Fuerzas Armadas y la Policía, debido al riesgo de que intensifique la violencia en dichas zonas.
Concluyó que la violencia podría aumentar en medio del panorama de crisis del Ejército: “cada ciclo de violencia es más degradado que el anterior. No esperemos una guerrilla más limpia o que actúe mejor frente a la población. También tenemos una preocupación por la crisis del Ejército Colombiano por escándalos de corrupción, división interna y falsos positivos”.
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