Gracias al Ejército, el joven y su mamá pudieron darse los besos y abrazos que tenían guardados desde hace tanto tiempo.
Carlos Andrés Ramírez, hoy de 20 años y soldado de Colombia, desapareció de un hogar infantil de Bogotá cuando tenía 11 meses. Era el 12 de agosto de 1998 y, desde aquel momento, Maksury Castillo, su madre, no tuvo paz.
Por fortuna, en las últimas horas pudieron reencontrarse en un batallón del Ejército en Mocoa, capital del Putumayo.
“Es una agonía que no me dejaba vivir, no me dejaba respirar”, dice Maksury.
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“Es una felicidad grande y agradecido con el Ejército que me ayudó a reencontrarme con mi mamá, poder verla y terminar esa espera de 20 años”, añade Carlos Andrés.
Maksury afirma que todo este proceso es como pasar por un segundo parto.
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“Se siente paz, a la vez se siente dolor, a la vez se siente culpa, a la vez se siente de todo, pero estoy muy agradecida con ustedes, con el coronel Bustamante, con Noticias Caracol”, recalca.
Cuando Carlos Andrés desapareció, su mamá puso la denuncia, pero las autoridades no dieron con el paradero del bebé.
“Después, como a los seis años, una tía del niño me dijo: ‘el niño lo tiene Ana, la abuelita del niño’. O sea, el que se llevó el niño fue el papá”, recuerda Maksury.
El soldado viajó con su madre a Puerto Caicedo, a conocer a otra parte de su familia, incluidas sus dos hermanitas.
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