Piel morena, 47 años de edad, 1,73 de
estatura y unos ojos brillantes que reflejan una felicidad indescriptible, son
los rasgos de Gustavo*, que el viernes 6 de diciembre finalizó junto a 149
compañeros más, su proceso con la Agencia Colombiana para la Reintegración.
"Yo sabía que esto tendría un final feliz,
hoy soy alguien nuevo, ya pasaron las verdes, ahora vienen las maduritas,
trabajar el campo, pero eso sí, ya tranquilo", comenta Gustavo, mientras abraza
a su pequeña hija de 9 años que le acompaña. Fueron 7 años y 3 meses que pasó
Gustavo para llegar a este día de
recompensa, un proceso que tarda entre 6 y 8 años desde que se dejan las armas,
y se inicia todo un proceso integral de reintegración a la sociedad.
Gustavo fue víctima y victimario, su primer
papel en este conflicto fue el de víctima, cuando estaba radicado en el Urabá
antioqueño, se vio obligado a dejar su tierra para conservar su familia y su
vida, lo que hizo que llegara al departamento de Córdoba, sin saber que ahí,
también lo esperaba desde otra vereda la violencia.
"Cuando llegamos (municipio de Valencia,
Córdoba) nos decían, esos son guerrillos, y nos obligaron por físico miedo a
pertenecer a los paras, yo reconozco hoy que yo no quería, pero me alié con el
enemigo", asegura Gustavo, en tanto juega en su mano con su diploma de
finalización del proceso.
Gracias al Sena y a la ACR, Gustavo vio un
norte en su Proceso de Reintegración, recibió atención psicosocial, se capacitó
como técnico agrónomo y hoy tiene un proyecto de vida estable.
"Yo
ahora pienso es en el TLC, mi tierrita en Valencia la cultivaré con ají dulce,
con el aporte que me ha dado el gobierno y seguir adelante, esto no ha sido fácil,
yo tenía dos caminos el bueno y el malo, yo elegí el bueno y sabía que esto
tendría un buen final, aunque no es fácil, muchos me decían que no fuera bobo,
que como podía vivir con $350.000 cuando delinquiendo podía hacerme hasta 2
millones de pesos, pero el resultado es que yo estoy aquí libre y empezando de
nuevo y muchos de ellos están en la cárcel o muertos", comenta Gustavo.
Actualmente la ACR Montería cuenta con un
equipo interdisciplinario en atención integral para las personas en Proceso de
Reintegración, y en el 2013 ha atendido a 2114 personas en esta condición, 49%
de estas personas se ubican en la capital cordobesa, el 18% en Tierra Alta, 13%
en Valencia y el restante repartido en
el departamento de Córdoba.
*Nombre protegido por seguridad de la fuente.
Updated: diciembre 19, 2013 11:26 a. m.