Ponga mucha atención a los siguientes consejos de la Superintendencia de Industria y Comercio.
Según aclara la entidad, estos son casos de publicidad engañosa:
- Cuando el anuncio omite información necesaria para la adecuada comprensión de la propaganda comercial.
- Cuando la información indispensable para el adecuado manejo, mantenimiento y posibles riesgos del producto no está en idioma castellano.
- Cuando, de forma soterrada, el consumidor termina pagando el costo del incentivo. Por ejemplo, le disminuyen la calidad o cantidad, o le suben el precio.
- Cuando la oferta termina siendo la entrega de productos o incentivos con deficiencias o imperfectos, usados o a punto de vencerse.
- Cuando se ofrecen de manera gratuita productos, servicios o incentivos, pero usted debe cumplir condiciones no advertidas para obtenerlos.
- En todos estos casos usted puede quejarse ante la Superindustria.