“La sátira es el arma más eficaz contra el poder: el poder no soporta el humor en su contra, ni siquiera los gobernantes que se dicen democráticos, porque la risa libera a la gente de sus miedos”: estas palabras de Dario Fo son la síntesis de su obra.
Fo, nobel de Literatura por su extensa obra irreverente y creativa, fue un intelectual comprometido y una referencia moral para la izquierda en Italia.
El dramaturgo, actor, director teatral, escritor, ensayista, poeta y pintor murió el 13 de octubre en un hospital de Milán por problemas respiratorios, acompañado por su hijo Jacopo.
"Tuvo un gran final", reconoció el hijo, quien aceptó que los funerales se celebraran públicamente en la plaza central de Milán.
"Se ha ido el más grande y famoso artista italiano de todos los tiempos", lamentó el diario italiano La Repubblica, tras recordar su obra cargada de sátira hacia la burguesía y el sistema capitalista.
Nacido el 24 de marzo de 1926 en Lombardía (norte) en el seno de una familia obrera antifascista, Darío Fo estudió pintura y arquitectura antes de iniciar su exitosa carrera teatral a principios de la década de 1950.
El célebre dramaturgo dejó más de 100 obras teatrales, entre las que se destacan "Mistero buffo" (1969), "Muerte accidental de un anarquista" (1970), "Aquí no paga nadie" (1974), "La marihuana de mamá es la más bella" (1976) y "Pareja libre" (1983), en las que arremete contra la Iglesia, la mafia y el poder político.
Conocido en todo el mundo, y en particular en América Latina, donde participó en varios Festivales de Teatro como el de Bogotá y Caracas a comienzos de los años 90, su teatro se caracteriza por un lenguaje absurdo en el que mezcla dialectos, latín, italiano y citas literarias.
Fundador junto con su ex esposa Franca Rame, musa, compañera y coautora de numerosas piezas de teatro, del grupo "La Comune", en los años 70, Darío Fo supo con humorismo e ironía tratar tanto temas políticos como conflictos de amor y sexo.
Anticonformista, simpatizante comunista, admirador de la experiencia chilena con Salvador Allende, la gente del teatro en todo el mundo lo llamaba "el maestro", siendo uno de los autores teatrales más representados después de Goldoni.
Un artista de su tiempo
El sexto Nobel italiano junto con otro gran escritor de teatro, Luigi Pirandello (1934), cuya escritura clara y casi perfecta es ejemplo en las escuelas de italiano, era un hombre alegre y será recordado por sus carcajadas, sus dientes de conejo y su manera descomplicada de vivir.
Censurado por la televisión pública en los años 60, por desenmascarar la hipocresía de la llamada "sociedad burguesa", así como por sus canciones revolucionarias, por creer en el amor libre, hablar de la infidelidad en la pareja y tener una especial sensibilidad por la problemática femenina, Darío Fo jamás tuvo buenas relaciones con los representantes del poder.
Coronado, según la motivación de la Academia Real de Estocolmo, "por seguir la tradición de los juglares medievales, fustigando el poder y restaurando la dignidad de los humillados", su premio fue interpretado como un reconocimiento al teatro político.
El Nobel para el autor italiano más representado "fue justo, porque la literatura no es sólo escribir libros sino también comunicar a través de la palabra", comentó entonces su amigo cercano, el escritor italiano Stefano Benni.
Sus monólogos y bocetos, llenos de crítica social, dejan un amplio margen para la improvisación y se inspiran a la comedia del arte, así como en el teatro de Vladimir Maiakovski y Bertolt Brecht.
Su obra aborda todas las cuestiones políticas y sociales de su tiempo: la guerra de Vietnam, el asesinato del presidente estadounidense John Kennedy, la cuestión palestina, el sida, el amor libre, el aborto, la mafia, la corrupción, la droga, la ecología y la iglesia.
Con su legendaria pareja, Franca Rame, fallecida en 2013 a la edad de 83 años, tuvo su único hijo Jacopo Fo, socio y cómplice en sus numerosas aventuras, formando actores y llevando el teatro a las fábricas y por las calles.
En sus textos Fo no ahorró dardos contra un sistema político que considerada corrupto e injusto y en sus espectáculos y monólogos ridiculizaba al entonces multimillonario y primer ministro Silvio Berlusconi, personaje que confesó detestaba.
Era un experto en pintura, admirador de los frescos de Piero della Francesca del 1450 y también era capaz de pintar y reproducir grandes autores como Picasso.
Fustigador de poder político y eclesial, el maestro de la sátira y a la vez referente de la izquierda italiana, que aceptó ser candidato a la alcaldía de Milán en 2007, decepcionado de la casta política apoyó en los últimos años de vida al Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo, con quien escribió en 2013 la obra "Il Grillo sempre canta al tramonto".
Updated: diciembre 28, 2016 04:54 p. m.