La colombiana le apostó al color rojo en prendas masculinas y femeninas, mientras que el catalán presentó estilizadas prendas con llamativas texturas.
Más de 30 diseñadores colombianos participan del evento, donde expondrán sus colecciones otoño-invierno a medio centenar de empresarios nacionales e internacionales.
El evento es "una gran apuesta (...) por posicionar a Bogotá en una capital de los negocios de moda de talla internacional", dijo Marco Llinás, vicepresidente de competitividad de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), organizadora del evento.
Entre los participantes locales destacan, además, Bettina Spitz, Faride Ramos, Juan Pablo Socarrás y Adriana Capasso, entre otros.
Además de los desfiles y foros, BFW tendrá mercados para que 50 compradores de Estados Unidos, Centroamérica, Perú, Chile y Colombia puedan acceder a los productos nacionales.
“Lo vemos como un tema no solo de pasarelas y de moda, sino todo un programa de desarrollo económico donde queremos impulsar precisamente todo el proceso de estos empresarios", afirmó la directora de la CCB, Mónica de Greiff.
En la capital colombiana, que tiene unos ocho millones de habitantes, hay más de 35.000 empresas dedicadas al sector de la moda, según la Cámara de Comercio.
Esta actividad económica reportó exportaciones por 250 millones de dólares en 2016 a la ciudad.
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