Además de los señalamientos de su hija adoptiva, Dilan Farrow, el director ha sido calificado como “tóxico” por Rebecca Hall y Michael Caine.
Por primera vez desde 1981, Woody Allen se tomará un descanso de los sets de rodaje, sin embargo, ha sido obligado. El director neoyorquino no ha encontrado quién financie sus producciones.
Según fuentes de Page Six, gracias al movimiento #MeToo, en Hollywood no quieren darle dinero a Allen para sus próximos filmes.
Las complicaciones en la prolífica carrera comenzaron tras las denuncias de violación realizadas por Dila Farrow, hija de la actriz Mia Farrow, cuando apenas era una niña. Desde entonces, Allen, que tiene en su filmografía más de 52 filmes, ha sido considerado un director tóxico por actores como Timothee Chalamet, Rebecca Hall y Griffin Newman.
Updated: agosto 29, 2018 05:19 p. m.