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Argentina y Marruecos disputarán este domingo en Santiago de Chile una final inédita del Mundial Sub-20 en un partido de pronóstico incierto en el que los sudamericanos buscarán una histórica séptima corona y los africanos el que sería el mayor título futbolístico de la historia de su país.
Ambos llegan a la final con todas sus figuras a disposición y después de haber demostrado con fútbol, goles y rigor táctico que sin discusión han sido las dos mejores selecciones del campeonato.
Los de Mohamad Ouahbi por su engrasada combinación de solidez defensiva, orden táctico, presión asfixiante en media cancha y velocidad en las puntas, donde han mostrado un tridente demoledor.
En el enganche, ha sobresalido Gessime Yassine, muy habilidoso con la pelota en los pies, autor de un gol y de tres asistencias y motor de ataque.
A su lado, se ha destapado como una de los jugadores revelaciones del mundial Othmane Maamma, extremo del Watford, una bala en la banda y con calidad para definir.
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Y en la posición del nueve ha sorprendido Yasir Zabiri, por su movilidad pero para también por su personalidad y su efectividad de cara al gol; el delantero del pequeño club portugués FC Famalicao lucha además por la bota de oro.
La única baja sensible para los marroquíes será la de su arquero, Yanis Benchaouch, lesionado en el cuádriceps durante la semifinal cuando era el mejor de su equipo.
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En su lugar saldrá, con toda probabilidad, Ibrahim Gomis, arquero del Olympique de Marsella B, que no tuvo una buena actuación y fue cambiado para los penaltis por el tercer portero, en una de las situaciones inéditas del mundo del fútbol.
Argentina, por su parte, sostiene su favoritismo en la contundencia de su escuadra. Aunque se trata de la selección juvenil, parece un equipo profesional experto. Los argentinos apenas se equivocan en el pase; y cuando lo hacen el ritmo de recuperación de la pelota es mínimo. Ya sea por la presión ya sea con una falta rápida.
Es en este sentido un equipo muy duro. Saltaron chispas en el duelo contra México, en el que los jugadores casi llegan a las manos incluso en el vestuario; y ocurrió contra Colombia, donde la reiteración de las faltas y la intensidad de las mismas llevó al colegiado a sacar varias tarjetas.
Siempre bien posicionado, saca rentabilidad de las ocasiones que genera, con un héroe inesperado, Mateo Silvetti; el delantero del Inter de Miami, que crece a la vera de Messi, se ha destapado como el hombre gol decisivo del equipo partiendo tanto frente a México como frente a Colombia desde el banquillo.
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Suyo fue el gol que dio el pase a los argentinos a la final tras un gran pase del jugador llamado a liderar esta nueva generación albiceleste, Gianluca Prestiani.
El enganche del Benfica es otro de los destacados del equipo comandado por Diego Placente junto a Maher Carrizo, el volante de Vélez Sarslfield, que volverá al equipo titular tras perderse las semifinales por sanción.
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Una victoria sudamericana también hará historia, al confirmar a los argentinos como la mejor selección juvenil del mundo con siete títulos y abrir brecha frente al resto.