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Faustino Asprilla fue el primer gran referente de Colombia en el exterior. Luego de su paso por Cúcuta Deportivo y Atlético Nacional, el tulueño fue transferido al Parma de Italia, equipo con el que marcó una época en la década de los 90.
Durante sus dos etapas en el conjunto italiano, ‘El Tino’ anotó un total de 42 goles en 150 partidos, y fue campeón en cinco oportunidades: una Copa Italia, dos Copas UEFA, una Recopa de Europa y una Supercopa de Europa.
Aquel histórico Parma contaba con figuras como Juan Sebastián Verón, Hernán Crespo, Gianluigi Buffon, Fabio Cannavaro y Lilian Thuram, entre otros.
Otro de los compañeros con los que Asprilla compartió vestuario fue el exdelantero sueco Tomas Brolin, uno de los grandes referentes del fútbol europeo en los 90 y figura de la selección de Suecia que obtuvo el tercer lugar en el Mundial de Estados Unidos 1994.
Su destacada actuación en aquella Copa del Mundo, sumada a su gran nivel en Parma, le valieron para ocupar el cuarto lugar en la votación del Balón de Oro de 1994, galardón que terminó ganando el búlgaro Hristo Stoichkov.
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Durante una entrevista con 'La Gazzetta dello Sport', el sueco reveló los motivos que lo llevaron a colgar los guayos a una edad en la que todavía tenía mucho fútbol por delante.
“Estaba realmente cansado de entrenar a diario y tenía otros proyectos dándole vueltas en la cabeza. Siempre he sido muy curioso. Necesitaba algo más. Mi mente buscaba nuevas experiencias, y ser emprendedor me resultó útil”, dijo inicialmente Brolin.
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Sobre su ingreso al mundo de los negocios, agregó: “un hombre se me acercó. Era un personaje peculiar: un inventor. Me propuso la idea de una nueva aspiradora. Me sentí atraído por ella y fundé una empresa con él. Fue el empujón que me hizo no querer volver nunca más a este campo”.
Del mismo modo, Brolin descartó cualquier posibilidad de regresar al deporte que lo llevó a la fama: “nunca pensé en volver a jugar al fútbol. Lo sigo, veo los partidos que me interesan, observo a los jugadores, nunca me pierdo un partido del Parma, porque ese club sigue siendo mi corazón, pero no puedo decir que no podría vivir sin el fútbol. Sería una mentira, y me considero una persona honesta. El fútbol es hermoso, tanto jugarlo como vivirlo como espectador, pero esa época ya pasó”.
Con 63 goles en su carrera de clubes, en equipos como Parma y Leeds United, y 28 anotaciones con la selección sueca —cuatro de ellas en Mundiales—, Tomas Brolin fue considerado una de las grandes promesas del fútbol escandinavo y uno de los talentos más destacados de su generación.
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