Lo que perdemos tarde o temprano regresa de maneras insospechadas. Un colombiano residente en Argentina lo acaba de vivir en carne propia. Su mascota desapareció el 18 de noviembre del año pasado y el destino se la trajo de vuelta esta semana.
Piaf, una perrita criolla de pelaje negro, se soltó de su correa, atravesó la calle, un vehículo la golpeó y ella, asustada, corrió hasta perderse en la congestionada Buenos Aires.
Juan Manuel Tarquino, su dueño, hizo de las redes sociales la caja de resonancia para su campaña.
Publicidad
Centenares de personas se unieron a la causa de este colombiano virtual y físicamente.
Publicidad
Empapeló la capital argentina, pero también Facebook, Twitter e Instagram. Otros lo siguieron y, en cuestión de semanas, su campaña se volvió viral.
Lo que es la vida. pic.twitter.com/88jOsAgBxa
— La Señora 🐺 (@misslesleywolf) December 3, 2014
Tarquino atendió varios llamados de gente que decía haber encontrado al animal. Ninguna resultó ser Piaf.
Cuando todo parecía perdido, una conversación telefónica hizo girar al destino.
Publicidad
El joven se desplazó al parqueadero de una construcción cercana al Parque Roca, en la capital argentina, donde le habían informado que se encontraba una perrita con las descripciones de la suya.
Al llegar, el colombiano se encontró con una perrita negra, asustada y desconfiada. Estaba renga, como Piaf.
Publicidad
Pasaron algunos minutos antes de que ambos se reconocieran.
Piaf tenía las huellas del sufrimiento en la calle, pero también de la solidaridad de unos obreros que la habían adoptado dos meses atrás.
Publicidad
El reencuentro de Juan y Piaf hizo llorar, incluso, a niños argentinos.
Publicidad
“Nadie se alcanza a imaginar la alegría que siento, que tengo. Conozco esa sensación de decir ‘no lo puedo creer’, porque la miro y no creo que todo esto por fin se haya acabado”, escribió Tarquino en la leyenda que acompaña al video del reencuentro.
Ahora, Juan Manuel y Piaf lo saben: lo perdido regresa siempre de maneras insospechadas.
Publicidad