Cuántos animales extraordinarios habitan este planeta, pero también cuántos totalmente desconocidos para el común de los mortales. Sabiendo esto, un grupo de científicos se puso a la tarea de encontrar, a través de Twitter, a las criaturas más adorables.
Con la etiqueta #CuteOff
, los tuiteros han compartido toda serie de fotografías de seres vivos que sorprenden por sus formas, colores y texturas.
No es fácil elegir, lo cierto es que están aquí, entre nosotros. Vea una muestra de las criaturas que ya conquistan corazones en Twitter:
Let's just make it clear, this old pic of my friend Haui-san pretty much takes #CuteOff to a whole new level. pic.twitter.com/Kd7M0nNJEf
— Rick Schwartz (@ZoologyRick) September 1, 2015
It's #NationalWildlifeDay. Let's celebrate w/ this pic of an adorable baby owl @ZionNPS. #CuteOff pic.twitter.com/gmMYYpL1SK
— US Department of the Interior (@Interior) September 5, 2015
My #CuteOff entry. The Chromodoris sp. of the nudibranch. It's smiling! LOOK AT IT! pic.twitter.com/2L5pQl7YKe
— Amado (@ainakosiboyie) September 1, 2015
It's a #CuteOff folks! Look at these #ChesapeakeBay cownose rays! Can we get a SQUEE up in here?! pic.twitter.com/QJONfW63F7
— SmithsonianEnv (@SmithsonianEnv) September 1, 2015
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Gira la cabeza como si fuera una escena de El Exorcista
Un joven paquistaní es el protagonista de uno de los videos virales de la semana. Cuando el que graba le pregunta qué sabe hacer, él se da vuelta y queda de espaldas para luego tomarse la cabeza y hacerla girar 180 grados.
El hombre sonríe y, acto seguido, devuelve la cabeza a su posición natural.
El video lleva por título El hombre del cuello roto. ¿Es real o se trata de un montaje? Nadie ha salido a desmentir. Lo que sí es cierto es que hace recordar a la protagonista de la película El Exorcista. ¡Qué impresión!
El poder de la oración
Una bebé cierra sus ojos, toma las manos de sus padres y los sigue en la oración. Así comienza el video que enternece a miles de cibernautas.
Sus padres le enseñaron que al sentarse en la mesa y justo antes de comer, debía agradecer a Dios por los alimentos recibidos. Ella, convencida de su papel, se concentra durante algunos segundos hasta que su madre dice “amén” y ella repite a media lengua.
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Tan poderosa como la oración ha resultado su forma de seguirla.