Vivió más de cinco años en ese lugar hasta que Matt Taghioff se dejó hipnotizar con sus ojos de sorpresa. La minina ahora es toda una estrella en redes.
Cuando el hombre de 31 años vio a Zelda en su jaula, notó que junto a ella había un letrero que decía “que no te aleje mi cara de sorpresa”.
Y es que al parecer los grandes ojos de la gata aterraban a potenciales benefactores en Londres.
Pero no fue el caso de Taghioff, quien dijo al diario Metro que Zelda “desde un principio fue tremendamente cariñosa a pesar de su mirada perpleja. Fue el primer y único gato que conocí en el refugio aquel día”.
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Incluso el hombre publicó un libro de la felina titulado ‘Las aventuras de una curiosa gata’.
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