Peyton y Bryant jugaban en la piscina cuando se percataron de la caída de la pequeña de 3 años y no dudaron en rescatarla.
La historia ocurrió en un hotel de Orlando, Florida, cuando la madre y el padrastro de los hermanos acudían a una convención de negocios. Allí se hospedaron un día antes del evento y dejaron que tanto Peyton como Bryant disfrutaran del agua.
Al sitio llegó otra madre junto con una pequeña de 3 años, su hija, llamada Charlie. Esta mujer se sentía segura porque la niña jugaba en la parte menos honda, así que se dio vuelta para empacar las cosas. Este pequeño descuido resultó angustioso para todos.
Charlie vio que los gemelos jugaban en la parte profunda de la piscina, corrió hacia ellos y en medio de su inocencia no tuvo reparos en lanzarse al agua. Por supuesto empezó a sumergirse y no sabía cómo hacer para mantenerse a flote.
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Los hermanos Switzer no se quedaron quietos ante la situación. "Sin pensarlo dos veces, Peyton saltó y nadó hacia ella. Envolvió su brazo alrededor y nadó hacia la escalera, donde Bryant estaba. Bryant luego la ayudó a subir por la escalera hasta donde su madre había venido para ayudarla a subir", relató Amy Walters, madre de los jóvenes héroes.
La rápida reacción de los hermanos fue importante para evitar una tragedia. De hecho, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, el ahogamiento es la segunda causa de muertes accidentales en niños menores de 15 años.
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La Cámara de Representantes del Estado de Ohio, región donde viven, les dio un galardón por su valeroso comportamiento. También han recibido un sinnúmero de felicitaciones por parte de quienes los reconocen en las calles.
"Se han mantenido humildes y saben que hicieron lo correcto, como cualquiera debería hacer cuando alguien tiene problemas", declaró su mamá.
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