Un breve mensaje publicado en Twitter advertía que una enorme explosión había sacudido la icónica bahía de Marina en Singapur durante la madrugada del miércoles en el Sudeste Asiático, lo que prendió las alarmas.
Instantáneas del momento de la deflagración, columnas de humo que se elevan desde el centro de la metrópoli y la destrucción de algunos barrios fueron publicadas por el usuario con nombre "Current Events" (eventos actuales) y bajo el eslogan: "nosotros te traemos las noticias verdaderas".
"Actualización: Las autoridades de Singapur han anunciado oficialmente el estado de emergencia y declarado la ley marcial", apuntaba la fuente que posteriormente citó a un supuesto miembro de las Fuerzas Armadas de ese país.
Las escenas apocalípticas se compaginaban con la información del establecimiento de una área de cuarentena de 30 millas cuadradas (poco más de 48 kilómetros).
Incendios, tiroteos y casos de desobediencia civil eran reportados, mientras las autoridades desplegaban un equipo militar con trajes de protección para armas bioquímicas.
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La sucesión de mensajes fue reenviada al momento por miles de usuarios.
Tras cuatro horas y media de difusión continuada, la fuente reveló que todo lo acontecido era falso y se trataba de la promoción de un popular videojuego de acción que saldrá a la venta a principios de noviembre.
"Esta fue una visión del futuro ficticio de #BlackOps3", apuntó la fuente tras cambiarse el nombre a "Call of Duty" (@CallofDuty), como se titula la serie de juegos para consolas y ordenador, cuya cuenta de Twitter es seguida por unas 2,9 millones de personas.
La reacción de los usuarios no tardó en llegar cargando contra la "irresponsabilidad" del estudio que ha desarrollado el videojuego.
"Si esto es real, por favor más información. Si esto es una campaña de mercadotecnia, están enfermos de la cabeza", apuntaba un usuario desde la red social.
"Han ocurrido recientemente muchas tragedias similares como para bromear de este modo sin dejar claro que se trata de ficción", se quejaba una persona desde Estados Unidos.
Otras personas, no obstante, se tomaron a broma la campaña.
"¿30 millas de cuarentena?, pero si Singapur es más pequeño que eso" o "Se han dado cuenta lo iluminada que está la ciudad, ni ¡una nube de humo!" en referencia a los incendios en la vecina isla indonesia de Sumatra y que afecta de manera notable la visibilidad en la ciudad-estado.
Expertos en comunicación y mercadotecnia destacaron en medios locales la "efectividad" de estas campañas a pesar de las referencias de "mal gusto" utilizadas.
"Es interesante observar cómo utilizan el sensacionalismo para crear preocupación y como se propaga a lo largo del mundo", apuntó Lars Voedisch, directivo de una compañía de comunicación, al diario The Straits Time.
"Hay gente que piensa que esto es de mal gusto, pero eso mismo hace que funcione y que lo recojan los medios", destaca Michael Netzley, investigador de medios de comunicación en la Universidad de Singapur.
Según la vigente Ley de Telecomunicaciones local, la publicación de informaciones falsas referidas a un ataque bomba puede ser penada con hasta siete años de cárcel y una multa de 50.000 dólares locales (35.000 dólares o 31.000 euros, al cambio actual).
La Policía de Singapur advirtió que la difusión de mensajes sin fundamento puede "generar alarma social innecesaria y provocar el miedo y el pánico".
El Gobierno de ese país no se ha referido al asunto.