La Policía de Santa Rosa, donde se produjo el tiroteo, y la de Petaluma investigan el suceso -ocurrido el martes- y llevaron a cabo entrevistas al respecto, señaló el teniente Paul Henry al diario local "The Press Democrat".
El adolescente, identificado como Andy López por su padre, Rodrigo López, llevaba un arma de juguete que pertenecía a un amigo suyo y que las autoridades describieron como una réplica de un rifle.
A las 3 de la tarde del martes, dos asistentes del alguacil del condado de Sonoma patrullaban un barrio del suroeste de Santa Rosa cuando vieron a López caminando con lo que les pareció ser un rifle.
Los agentes pidieron refuerzos y ordenaron repetidamente al joven que tirara el arma al suelo, según describió otro asistente del alguacil, Dennis O'Leary, en un comunicado.
Finalmente, dispararon varias veces con sus pistolas al niño, que recibió varios impactos de bala y poco después fue declarado muerto en el mismo lugar, según O'Leary.
Tras disparar, los agentes se acercaron para suministrar primeros auxilios al joven y descubrieron que el rifle era una réplica de un arma de asalto y que el niño llevaba también una pistola de plástico adherida a su cinturón, de acuerdo con la misma fuente.
Las autoridades no han revelado la identidad de los agentes implicados, pero sí les han colocado en baja administrativa mientras se investiga el suceso.
La madre de López, Sujey Annel Cruz Cazárez, condenó el suceso en declaraciones a "The Press Democrat" la noche del martes, cuando la familia del adolescente regresó a su hogar tras identificar el cuerpo.
"¿Por qué lo mataron? ¿Por qué?", se preguntó Cruz Cazárez.
Se desconoce por ahora si la réplica que llevaba el joven era capaz de disparar balines o algún otro tipo de munición, dado que en el mercado estadounidense existen muchas armas diseñadas para parecerse a rifles de asalto que disparan proyectiles no letales.
Updated: octubre 23, 2013 06:01 p. m.