Los rescatistas buscaban la mañana del lunes por sobrevivientes entre los restos de comunidades arrasadas por tornados en el noreste de Texas y el suroeste de Arkansas durante la madrugada. Los meteoros mataron al menos a dos personas, dejaron decenas de heridos y 10 desaparecidos.
El jefe de la policía del condado de Howard, Brian McJunkins, dijo que los dos fallecidos vivían en casas móviles adyacentes en Nashville, Arkansas, después del paso de varios tornados en el área la noche del domingo. McJunkins dijo a la televisora KLSA-TV que otras dos personas en la ciudad --unos 80 kilómetros (50 millas) al norte de Texarkana-- resultaron heridas de gravedad.
En la vecina Texas, una tormenta --muy posiblemente un tornado-- azotó la pequeña ciudad de Van, en el condado de Van Zandt, alrededor de las 8:45 de la noche.
El jefe de bomberos y coordinador de manejo de emergencias del condado de Van Zandt, Chuck Allen, dijo que alrededor del 30% de la ciudad fue dañada por la tormenta.
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Allen dijo en una conferencia de prensa el lunes que se desconoce el paradero de 10 adultos y que 26 personas fueron hospitalizadas. No fue posible saber por el momento la gravedad de sus lesiones. Unas 50 personas pasaron la noche refugiadas en una iglesia, dijo.
"Los daños van desde casas completamente destruidas, a casas dañadas y líneas eléctricas y árboles caídos", escribió Allen en un correo electrónico enviado horas antes a The Associated Press.
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Allen apuntó que las autoridades realizaban visitas puerta a puerta en la ciudad, a unos 110 km (unas 70 millas) al sureste de Dallas, en busca de heridos. Van tiene alrededor de 2.600 residentes.
Las empresas de servicios públicos trabajaban el lunes para restaurar la "infraestructura vital", y los equipos de carreteras y puentes buscaban reabrir calles y carreteras para que los equipos de emergencias tengan acceso, apuntó.
La Cruz Roja de Estados unidos planeaba abrir un albergue en la Primera Iglesia Baptista de Van, agregó Allen. Nadie contestó las llamadas telefónicas a la iglesia la madrugada del lunes.
El lunes temprano, las inundaciones resultantes de las tormentas que cayeron el domingo en todo el norte de Texas causaron un agujero enorme en Granbury, unos 65 kilómetros (unas 40 millas) al suroeste de Fort Worth. El sumidero de 12 metros (40 pies) de ancho se abrió en el estacionamiento de un supermercado de Brookshire, dañando las tuberías de agua y alcantarillado, informó la televisora WFEE-TV.
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Más al norte, en Lake City, Iowa, un presunto tornado arrancó el techo de una escuela secundaria mientras unos 150 estudiantes, familiares y profesores asistieron a una ceremonia de premiación la noche del domingo.