La joven sudanesa que el lunes se libró de una condena a pena de muerte fue detenida este martes junto a su familia en el aeropuerto de Jartum sin que hayan trascendido por el momento los motivos de su arresto, explicaron fuentes de su defensa.
Las autoridades trasladaron a toda la familia a un lugar desconocido, según un abogado de la sudanesa, que explicó que Ishaq tenía previsto viajar a Estados Unidos, aprovechando que su marido tiene pasaporte estadounidense aunque sea de origen sudanés.
El Tribunal de Apelación de Jartum decidió anular la condena a muerte que pendía sobre ella, al considerar que el fallo en primera instancia dictado contra la joven se basó en "pruebas débiles y contradictorias".
También apuntó que hubo un error de procedimiento al anular el matrimonio entre Ishaq y su marido, también de religión cristiana.
Según el letrado, este caso se inició por las declaraciones que hizo a la prensa local y la denuncia que interpuso ante la Policía el hermano de la joven, que amenazó con matarla si ella no se retractaba en su supuesta conversión al cristianismo y se divorciaba de su marido, además de asegurar que Ishaq estaba "embrujada".
La tradición islámica designa automáticamente a los hijos de varones musulmanes como seguidores también de esta religión, y eso fue lo que pasó con Ishaq, que es de padre musulmán y madre cristiana.
Al contrario de lo que le pidieron las autoridades judiciales, ella nunca renegó de su fe y aseguró que nunca había profesado el islam porque siempre fue educada por su madre.
El caso de esta joven ha provocado fuertes reacciones entre los gobiernos occidentales y diferentes grupos de derechos humanos, después de que un juez la condenase a morir en la horca el pasado 15 de mayo, aunque le ofreció dos años hasta cumplir la pena para que pudiera amamantar al bebé del que en ese momento estaba embarazada y que nació el 27 de ese mes.
Updated: junio 24, 2014 11:54 a. m.