La Policía de Israel confirmó la muerte de un bañista por un ataque de tiburón frente a las costas de Hadera, en el norte del país, ocurrido el lunes. Tras analizar los restos encontrados por las autoridades se confirmó que el hombre fue la víctima vista en varios videos que circulan en redes sociales.
Los restos se encontraron en el mar durante un "esfuerzo extenso" de la Policía que incluyó búsquedas en la playa, desde el aire y en las aguas, según un comunicado oficial. "Los hallazgos fueron enviados al Instituto de Medicina Forense para ser examinados por profesionales, se recibieron los resultados del examen y se confirmó la identidad del nadador desaparecido", dijeron las fuerzas de seguridad.
El ataque se produjo en una zona de la playa no autorizada para el baño y donde no había socorristas, según la prensa local, que asegura que diversos bañistas presenciaron el suceso. La zona se ha vuelto conocida en los últimos años, ya que atrae a decenas de tiburones, y los bañistas suelen aprovechar para hacerse fotos con los animales y tirarles de las colas, pese a las advertencias de las autoridades locales.
La policía israelí había estado buscando al hombre reportado como desaparecido tras el ataque de tiburón en la costa mediterránea del país, informó la policía el martes. No se habían registrado ataques de tiburón en Israel durante décadas. El portavoz de la policía, Aryeh Doron, declaró en ese momento: "Se han enviado varios hallazgos para su análisis", sin especificar la naturaleza de las pruebas recuperadas.
Las operaciones de búsqueda se hicieron también en el sureste del Mediterráneo, cerca de la zona de la ciudad central de Hadera donde desapareció el nadador. "El área de búsqueda es muy extensa y compleja, especialmente debido al peligro que representa bucear cerca de tiburones", declaró Doron Elmashali, comandante de la unidad de bomberos y rescate que participó en la operación.
En redes sociales circulan videos del acercamiento al tiburón
Las organizaciones de emergencia Magen David Adom y Zaka habían informado el lunes de la desaparición del hombre en la costa cerca de Hadera, después de que testigos afirmaran que había sido atacado por un tiburón. Un periodista de AFP en el lugar vio siluetas de tiburones con aletas dorsales que sobresalían de la superficie del agua. Los medios israelíes han difundido varios videos en los últimos días que muestran tiburones nadando cerca de bañistas, incluidos niños. Una de las imágenes parece mostrar a un bañista siendo atacado.
La policía declaró el martes que la prohibición de entrar al mar en grandes tramos de la costa seguiría vigente. Los ataques de tiburones en las tranquilas aguas del Mediterráneo son poco frecuentes, pero los avistamientos de tiburones, especialmente en la costa de Hadera, están bien documentados, ya que se sabe que decenas de ellos se reúnen cerca de la central eléctrica local durante los meses de invierno.
La central utiliza agua de mar para enfriar sus turbinas y luego descarga el agua tibia, que se cree que atrae a los tiburones al banco de arena. Aunque estas especies pueden alcanzar varios metros de longitud, generalmente no son agresivas con los humanos. La población estacional de escualos en Hadera ha aumentado en los últimos años, probablemente debido a la expansión de la central eléctrica y a la implementación de la legislación que prohíbe su captura. La Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel y la asociación israelí de buceo han emitido advertencias instando a los buceadores atraídos por la presencia de los tiburones a no acercarse a ellos.
De acuerdo con el medio The Times of Israel, la víctima fue identificada como Barak Tzach, de 45 años y padre de cuatro hijos, originario de la ciudad de Petah Tikva, en el centro del país. La esposa del hombre, Sarit Tzach, escribió en Facebook que su esposo había ido a la playa el lunes después del trabajo para documentar los tiburones y negó los informes de que llevaba peces muertos que atrajeron al depredador.
"Entró al mar equipado con un tubo de snorkel, máscara, aletas y una cámara GoPro, sin nada más, y ciertamente sin peces ni cebo, contrariamente a los rumores. Barak entra al agua para bucear y documentar tiburones, no para alimentarlos ni jugar con ellos”, escribió la mujer. Además, agregó que un pescador que estaba en el lugar le dijo que su esposo había fotografiado a los tiburones desde la distancia.
AFP/EFE/MATEO MEDINA ESCOBAR
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