Los choques entre manifestantes y Guardia Bolivariana se presentaron en Barinas. Maduro convocó marcha “por la paz”.
La puja entre la oposición y el gobierno de Nicolás Maduro cobró fuerza este lunes con decenas de miles de personas en las calles de Venezuela, entre violentos disturbios que dejaron tres muertos y elevaron a 51 la cifra de fallecidos en 52 días de protestas.
La jornada de protestas opositoras degeneró en caos en el estado Barinas (oeste), región natal del fallecido expresidente Hugo Chávez, con estallidos callejeros que derivaron en tres muertos, incluidos dos jóvenes de 19 y 22 años, informó la Fiscalía. Los tres perdieron la vida por heridas de bala.
También en ese estado, según el vicepresidente Tareck El Aissami, manifestantes a los que llamó "terroristas" incendiaron la sede del gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), atacaron destacamentos de la militarizada Guardia Nacional y de la policía regional, saquearon comercios y destruyeron un almacén de medicamentos.
En Caracas, un chaparrón de gases lacrimógenos impidió avanzar a más de 20.000 opositores -según cálculos de AFP- y miembros de la Federación Médica Venezolana (FMV), que salieron a protestar por la "catastrófica" situación de los hospitales ante la falta de insumos y medicamentos en el país.
"¿Si tengo miedo? Da más miedo seguir viviendo", se quejó Raúl, de 64 años, un médico general.
"La salud es un desastre. Estamos en el peor estado de los últimos 30 años", dijo Fernando Gudayol, cirujano de 50 años.
También en la capital venezolana, seguidores del chavismo se concentraron en el Palacio presidencial de Miraflores, donde preveían ser recibidos por Maduro, pero el presidente finalmente no acudió. Maduro convocó a una mega marcha "por la paz" para este martes.
Redoblar la apuesta
La oposición debe redoblar su apuesta en las calles pese a la violencia y a una vida cotidiana que puede ser insoportable, con colas interminables para conseguir alimentos o el tránsito paralizado por barricadas, marchas o protestas.
"Es difícil mantener el ritmo de esta ola de protestas. La gente tiene que trabajar, estudiar, comer y vivir su vida. Necesita elaborar una estrategia de cómo puede capitalizar este movimiento", advirtió David Smilde, asesor principal de WOLA (Washington Office on Latin America), especializado en Venezuela.
Todo en medio de un colapso económico que genera una severa escasez de alimentos y una inflación que según el FMI escalará a 720% este año, además de una criminalidad rampante, en el país con las mayores reservas mundiales de petróleo.
De acuerdo con la ONG Foro Penal, desde que se iniciaron las protestas el 1 de abril, hubo 2.660 detenidos, de los cuales al menos 161 han sido encarcelados por órdenes de tribunales militares.
Los analistas advierten que la violencia puede irse de las manos.
"No beneficia a nadie, hay muchos fallecidos y heridos, un estado de conmoción", advirtió Francisco Coello, sociólogo de la Universidad Católica Andres Bello.
Updated: mayo 23, 2017 07:43 a. m.