Los venezolanos protagonizaron largas filas este lunes para surtirse de gasolina. Las quejas en los expendios eran por el precio internacional del combustible, que pasó a venderse 50 centavos de dólares el litro, opción disponible en 200 estaciones de servicio, para quienes deseen surtir sin limitaciones.
“En todas las bombas subsidiadas ya dieron ticket o no están permitiendo más de 100 carros. Me tocó pagarla en divisas. Sacrifiqué comida a mis hijos por echar combustible para poder producir”, expresó Pedro González, ciudadano venezolano.
En otras 1.500 estaciones de servicio están ofreciendo la gasolina a un precio mucho más bajo: a 5.000 bolívares, o 0,025 dólares por litro, pero su venta está limitada al número de la placa y hasta un máximo de 120 litros al mes por vehículo, que se contabiliza en un sistema biopago.
Sin embargo, tanquear un vehículo de 40 litros con el subsidio equivale a la mitad de un salario mínimo mensual.
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“Con un sueldo mínimo de 4 dólares es imposible tener un precio dolarizado”, manifestó Ignacio Yoris, conductor venezolano.
Para los ciudadanos del país vecino esta dualidad de venta de gasolina subsidiada y otra en dólares generará un mercado negro de combustible.
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“Los que tengan el beneficio de la gasolina subsidiada van a revender la gasolina. La experiencia nos ha dicho eso”, señaló Engelber Romero.
En cuanto a las medidas por el coronavirus, el presidente Nicolás Maduro autorizó desde este lunes la operación de diversos comercios, bancos y sectores de la construcción bajo el esquema 5 por 10, es decir se trabajan 5 días y los otros 10 se vuelve a cuarentena.
En contexto: Gasolina en Venezuela aumentará a precios nunca vistos tras anuncio de Nicolás Maduro
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