Tiene nueve años y requiere, urgentemente, un hígado nuevo. Su padre puede donarlo, porque es compatible, pero no cuentan con el dinero suficiente.
"La operación tiene un costo de 70 mil dólares. Tengo dos años buscando esos fondos", dice Marling Rojo, la madre de Estefanía.
Y es que la situación de Venezuela le pone un peso adicional, y de qué tamaño, a una situación ya de por sí difícil.
"Con un sueldo mínimo nadie ni come ni puede costear los alimentos. Entre los sueldos de todos lo primordial es la medicina de ella", afirma Marling.
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Mientras su madre se las ingenia con ‘GoFundMe’, fundaciones e instituciones, la salud de la pequeña Estefanía se deteriora.
"Manifiesta mucho cansancio, mucho sueño, mucha debilidad. Yo prácticamente la tengo encapsuladita para evitar riesgos, evitar complicaciones", reconoce la mamá.
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Lo peor, si hay algo peor, es que en la misma situación se encuentran decenas de niños que requieren un trasplante para salvar su vida.