Internas de la cárcel El Pedregal de Medellín crearon el primer videojuego colombiano diseñado por mujeres privadas de la libertad. Este logro hace parte del programa talento especializado de la Alcaldía, que busca formar a esta población en temas de la cuarta revolución industrial.Los relatos del horror en DabeibaDurante 5 meses, 17 internas de la cárcel El Pedregal se formaron dentro de sus celdas para crear ‘Guerrera nacata’, un videojuego que tiene como protagonista a una joven de 23 años que creció en entornos violentos y que fue raptada en una isla desierta de la que debe escapar.“Lo que les pasó a ellas, van transitando por la vida, van encontrando elementos que le pueden conducir o a violar un valor y caer en un antivalor o a no hacerlo y reforzar ese valor, esa es la idea de este juego con el avatar”, cuenta Carlos Chaparro, director de Sapiencia.Padre metió a su hijo en un basurero para salvarlo durante tiroteo en Estados UnidosPero para lograrlo deberá superar los obstáculos que le permitirán encontrar los cinco tesoros representados en el amor, el respeto, la honestidad, la voluntad y la resiliencia. Solo así podrá alcanzar su libertad.“Fue un proceso en donde todas nos pudimos complementar, pudimos aprender, donde nos pudimos dar cuenta que el hecho de estar acá no nos limita para dejar volar nuestros sueños. Algo que nos ayude a salir a la sociedad convertidas en nuevas personas”, cuenta la interna Paola Sequera.Precio del dólar en Colombia alcanzó cifra histórica: ¿cuáles son los efectos?Se trata de una estrategia liderada por la Agencia de Educación Sapiencia, con la que buscan capacitar a la población privada de la libertad en diferentes áreas del conocimiento y mejorar sus estilos de vida.
Este viernes, el dragoneante Luis Pinzón, presidente de la Unión de Trabajadores Penitenciarios en Antioquia, informó que cinco internos de la cárcel Bellavista, ubicada en el municipio de Bello, dieron positivo a coronavirus.De acuerdo con Pinzón, tras conocerse esta situación se llevó a cabo una reunión de urgencia entre directivas del penal, Secretaría de Salud y autoridades del municipio de Bello con el fin de determinar el cerco epidemiológico, para evitar la propagación del virus.“Es grave informar que las personas contagiadas en el establecimiento carcelario Bellavista son internos que realizaban actividades de redención de la pena en el sector de El Rancho, sitio donde se almacena, prepara y distribuyen los alimentos para todos los privados de la libertad”, indicó Pinzón.Sin embargo, el dragoneante aclaró que los internos estaban aislados desde el pasado 20 de julio.Por esa razón, desde la Unión de Trabajadores Penitenciarios se hizo un nuevo llamado para reforzar las medidas de bioseguridad, ya que ante el hacinamiento que se registra en los centros penitenciarios preocupa un brote de COVID-19.El primer centro penitenciario donde se registraron contagios fue La Paz, en el municipio de Itagüí, donde a la fecha se han confirmado 392 casos entre los detenidos y 23 trabajadores del Inpec.Allí precisamente ya se registró el fallecimiento de un interno por el virus.Además, también se confirmó el primer contagio en la cárcel Pedregal, que corresponde a una dragoneante, quien estaba aislada desde el 12 de julio.Las autoridades de salud procedieron a realizar el cerco epidemiológico y practicaron 30 pruebas, de las que aún no se conoce el resultado.
Jiménez, quien se desempeña como guardia de la cárcel El Pedregal, completa diez días desaparecido.El hombre, de 42 años, fue visto por última vez el pasado 2 de junio en horas de la mañana cuando salió del penal a vacaciones.“Salió vistiendo una camiseta manga larga color verde, jean, zapatos negros y una gorra blanca. Hemos estado muy preocupados y no lo hemos podido ubicar”, manifestó German González, director de la cárcel El Pedregal ubicada en el corregimiento de San Cristóbal, occidente de Medellín.Su familia y las autoridades piden ayuda para ubicarlo.De acuerdo con la denuncia por su desaparición interpuesta ante la Fiscalía, el guarda mide 1’70, es de contextura delgada, tiene cabello corto negro y liso.
Según denuncia de guardias de esos penales, la revuelta fue durante 40 minutos y de manera simultánea incluso a la de la cárcel Modelo, donde hubo 23 muertos. “Los internos se amotinaron, tuvieron una reacción negativa hacia la guardia con elementos contundentes, agredieron al personal de guardia, pero gracias al personal de custodia y vigilancia se pudo normalizar la situación”, manifestó Felipe Quimbayo, presidente del sindicato del Inpec. Al menos 300 presos habrían intentado huir, saltando los muros de uno de los patios de la cárcel El Pedregal y fracturaron un vidrio blindado. “La situación se controló muy bien porque teníamos un plan emergente preparado, porque se sabía o se sospechaba de unas posibles fugas masivas, que en realidad eso fue lo que se dio planes de fugas masivas”, indicó el guardia. Los problemas de orden público requirieron la presencia del Escuadrón Móvil Anti Disturbio, la Personería de Medellín y la Policía, que lograron controlar los desmanes. “Parece ser que se pusieron nerviosos con el tema (del COVID-19), querían que los mayores de 50 años fueran separados”, explicó el funcionario penitenciario. La Personería señaló que está trabajando para brindar las garantías de salubridad para que el COVID-19 no contagie a los presos. Sin embargo, desde el sindicato del Inpec aseguraron que estas medidas se deben extremar. “¿Nosotros qué solicitamos? Hemos hecho campañas porque, por ejemplo, tapabocas no tenemos, lo poco que podemos mitigar para el ingreso a los establecimientos ha sido con apoyo de redes solidarias que nos han aportado y con los mismos funcionarios que han comprado su tapabocas, gel antibacterial”, dijo Quimbayo.
La llegada de nuevos internos desató un brutal enfrentamiento con los reclusos de un pabellón. La crisis en ese centro penitenciario se agudiza. Esta semana se conoció que la Secretaría de Salud de Medellín clausuró su cocina por las malas condiciones higiénicas en las que se producen los alimentos –algunos de los cuales llegan fríos, vinagres y en mal estado a manos de los presos-. A esta situación se le suma la brutal riña en la que se enfrascaron varios presos este jueves. La reyerta se originó con la llegada de presuntos delincuentes que cayeron en operativos recientes realizados por las autoridades en Medellín, según el dragoneante Luis Alberto Pinzón, presidente del Sindicato Unión de Trabajadores Penitenciarios en Antioquia. En medio del enfrentamiento nueve personas fueron lesionadas, todas con armas blancas. “Son situaciones de bandas, la captura de algunos jefes y la rencilla que existe por el poder de los patios. La pelea fue controlada gracias a la rápida acción del Cuerpo de Custodia y Vigilancia”, dijo Pinzón. El Hospital General confirmó que ocho fueron remitidos allí y que sus lesiones no revisten gravedad. Sobre la situación de la cocina, Pinzón dijo que debe ser revisada y hacer unas mejoras.
Los internos se declararon en huelga de hambre para protestar por la mala alimentación y la Secretaría de Salud clausuró la cocina del penal.
Alimentos en malas condiciones habrían provocado malestar en ese número de internas. El caso se suma al de más de mil reclusos afectados este año. La denuncia fue hecha a Blu Radio por Jorge Carmona, defensor de los Derechos Humanos de la población carcelaria, luego de una ingesta de alimentos suministrados el 20 de noviembre por el operador a cargo de la alimentación en ese penal del occidente de Medellín. El temor de Carmona es que aunque se han tomado medidas para evitar la situación, esto suceda de nuevo y cobre la vida de alguno de los presos y que esto impacta en el proceso de resocialización. “Las personas privadas de la libertad nunca podrán resocializarse mientras que persistan en estados de indefensión tan deplorables”, aseguró. El caso más reciente sucedió en septiembre cuando 1.300 reclusos de ese penal resultaron intoxicados por un desayuno en malas condiciones.
Se trata de alias ‘El Chivo’, cabecilla de La Terraza que cumple una pena de siete años en El Pedregal. Como un gesto de ‘cultural mafiosa’, así calificó el alcalde de Medellín Federico Gutiérrez esta celebración que se realizó en las afueras de la cárcel. En días pasados un grupo de personas, entre familiares y amigos, se reunieron en horas de la noche y, amenizando con un mariachi, festejaron el cumpleaños número 37 de alias ‘El Chivo’, cabecilla de La Terraza, quien debe pagar siete años de cárcel. “Lo que más daño le ha hecho a nuestra ciudad es esa cultura mafiosa y 'el Chivo' no está celebrando en la calle porque lo metimos a la cárcel, porque todos los cabecillas que tenían incidencia en Medellín han sido capturados”, manifestó el alcalde Federico Gutiérrez. El comandante de la Policía, señaló que el incidente debe tener una sanción moral. “Es el rechazo que debe sentir una persona como esta que tanto daño ha hecho, ordenando homicidios, desplazamientos forzados, secuestros y extorsión”, expresó el general Óscar Gómez, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá. ¿Hay una cultura de exaltar la criminalidad? Este es el análisis que hace un especialista: “Todavía siguen teniendo impacto, siguen movilizando las actitudes, los sentimientos en las personas y de hecho es tan así que logran movilizarlas a tal sentido de valorarlas, de hacerlos sentir como personas gratas”, indicó César Núñez, experto en Psicología de la Universidad de Medellín. Las opiniones entre la ciudadanía son divididas: “Toda aquella persona así cometa sus errores, fue su vida pasada, tiene derecho a su cumpleaños, una familia que lo quiere”, manifestó Juan David Monsalve, habitante de Medellín. Por su parte, Jenifer Solórzano rechazó la celebración: “Vergonzoso corta pega Medellín debió superar estos temas desde la muerte de pablo escobar, pero para mí es como la confirmación de que seguimos admirando nuestra cultura a esos personajes”. Las autoridades también determinarán por qué estas personas lograron celebrar hasta con pólvora, sin contar con los permisos legales.
Tras denuncias de dos intoxicaciones masivas en menos de dos meses, el Gobierno Nacional toma cartas en el asunto El pasado fin de semana más de 1.000 internos, recluidos en el centro penitenciario El Pedregal, sufrieron una intoxicación masiva por ingerir alimentos en mal estado. Tanto la Personería, Alcaldía de Medellín, defensores de derechos humanos y familiares de los afectados exigieron que se tomen medidas urgentes frente a esta situación que se ha presentado reiteradamente. Autoridades piden que se investigue situación en El Pedregal tras intoxicación masiva de internos El viceministro de política criminal, Juan Francisco Espinosa, visitó el penal desde donde anunció el proceso que se está llevando a cabo para frenar esta problemática. “Aquí estamos hablando de más o menos 3.600 personas que están privadas de la libertad, que están viendo menoscabados gravemente sus derechos fundamentales. Con muchísima preocupación hemos visto que no se está entregando de forma oportuna los alimentos, que esos alimentos no cumplen las condiciones mínimas”, indicó. Las medidas para solucionar las dificultades con la alimentación de los internos implicaría el cambio de contratista. "Se envió una solicitud de medida de incumplimiento a la Bolsa Mercantil de Colombia a través de la cual se hizo el procedimiento de selección del contratista, esa solicitud requerimos que se le dé el mayor apremio posible para que la bolsa tome la decisión que bajo la ley considere prudente, pero que reconozca esta grave situación", agregó. El viceministro además señaló que se han presentado amenazas contra el director del centro penitenciario, hechos que ya son materia de investigación por parte de las autoridades.
El mal estado de los platos servidos a los internos provocó una emergencia: 1.423 resultaron intoxicados. Según el informe de la Secretaría de Salud de Medellín, fueron 740 mujeres y 683 hombres los que resultaron afectados por ingerir alimentos en mal estado dentro de la cárcel El Pedregal, ubicada en el occidente de la ciudad. Siete de las personas intoxicadas son mujeres en estado de gestación. Los familiares de los internos realizaron un plantón para manifestar su angustia.
Rafael Ricardo no solo es reconocido en el mundo del entretenimiento por su interpretación en el acordeón de temas como Señora, El mochuelo, o por su participación en producciones como Oye Bonita y Rafael Orozco, el ídolo; también llevó a cabo una lucha por los derechos de los compositores, la cual no lo dejó en muy buenos términos con algunos empresarios y colegas. >> Rafael Ricardo, un genio musical que estuvo a punto de ser curaEl acordeonero peleaba contra SAYCO, la Sociedad de autores y compositores por los derechos de los artistas y sus obras. En su caso personal, quería el reconocimiento merecido por sus arreglos y composiciones, pero esto lo llevó a una lucha personal y con faltas de respeto contra Rafael Manjarrez, presidente de la sociedad. En la actualidad, Rafael Manjarrez señala sobre el caso de Rafael Ricardo que "nosotros lo reconocemos, es evidente, pero dijimos en algún momento que el error era que no lo reconocíamos como un autor en el nivel que él se sentía. Pero ya es cosa del pasado, como decimos los abogados, hizo tránsito a cosa juzgadas". En su momento, en el año 2019, Rafael Ricardo se enfrascó en la lucha por su reconocimiento, el cual consideraba se le estaba negando por Sayco. Sin embargo, a los ojos de quienes lo rodeaban, cometió el error de llevar la pelea a las redes sociales, donde publicaba videos muy indignado por la situación, y llegando a instancias personales con Manjarrez.>> Rafael Ricardo y Otto Serge: ¿qué acabó con la 'dupla perfecta' del vallenato?Saúl Campanella, director de Las voces de los Billo's y amigo del acordeonero, recuerda que "yo le decía que tuviera un poco más de mesura en la forma como él lo llevaba en las redes este tema". Por su parte, Hernando Sierra, músico y amigo, plantea que en ese momento Ricardo "se pasó ya de tono con un vocabulario muy soez por las redes, eso nunca lo aprobé".Aunque muchos de sus colegas estuvieron de acuerdo con los reclamos de Rafael Ricardo por el reconocimiento de sus derechos, coinciden en que lo hizo de la manera equivocada al atacar al presidente de Sayco y no a la compañía. "El pecado de Rafa fue personalizar el problema, si él no personaliza el problema, yo se lo dije: 'Rafael Manjarrez es el presidente de Sayco, pelea con Sayco, no con él'". Manjarrez agrega que "siempre recuerdo ese episodio con un sentimiento agridulce porque, como he dicho otras veces, yo por razones de afinidad artística logré tener algún umbral de afecto, no de reconocimiento. Por respeto a la ausencia de él ya no voy a entrar a evaluar el comportamiento, creo que no es lo procedente".
Rafael Ricardo fue un músico vallenato que emocionó a miles de corazones con su manera de interpretar el acordeón hasta sus 73 años, cuando murió a causa de un accidente cerebrovascular. Su talento, único y admirado por muchos, logró atrapar incluso al narcotraficante Pablo Escobar y su cuñado Carlos Mario Henao, dos de sus grandes fanáticos.>> Rafael Ricardo y Otto Serge: ¿qué acabó con la 'dupla perfecta' del vallenato?Gracias a su reconocimiento nacional como uno de los mejores intérpretes de la música vallenata con su acordeón de piano, Pablo Escobar y su cuñado no concebían una fiesta sin la música de Rafael Ricardo. El poder de estos personajes y la fama del acordeonero llegaron a juntarlos en varias ocasiones. Ramiro Ricardo, hermano del acordeonero, recuerda que en su momento "Rafa fue muy, muy amigo de Mario Henao, tanto así que le regaló un acordeón". Esta relación llevó al artista nacido en San Juan Nepomuceno, Bolívar, a interpretar su música en celebraciones especiales de la familia del temido líder del cartel de Medellín. Según recuerda el hermano de Rafael Ricardo, en algún momento el regalo especial de Pablo Escobar para su madre fue una parranda del acordeonero. "Cuando cumplió la mamá de Pablo Escobar, Mario Henao se lo llevó a tocar en la casa, estando Escobar en la Catedral, y había circuito cerrado de televisión". Ricardo es recordado especialmente por sus colegas por ser uno de los primeros acordeoneros en incluir en el género vallenato el instrumento de viento que, además, tiene teclas de piano. La manera en la que él lo interpretaba era "sobrenatural" para alguno y él solo lo podía explicar como un don que le entregó Dios, pues nunca tuvo formación musical. "El talento le brotaba del cuerpo como el sudor y le corría por la venas como sangre", recuerda el músico Hernando Sierra, gran amigo del acordeonero. Pero, además, quienes lo conocieron sabían que no solo su manera de tocar el acordeón era de aplaudir, también su voz. Rafael Ricardo tenía una voz prodigiosa para interpretar boleros y hasta rancheras. "Él era muy humilde, muy sencillo y no reconocía ese don tan maravilloso que tenía en su voz", señala Laura Silgado, su prima.
Rafael Ricardo y Otto Serge conformaron la 'dupla perfecta' del vallenato por 19 años. Algunos desacuerdos acabaron con la armonía del dúo musical, llevándolo a la desintegración y una enemistad de por vida. Su separación causó caos en el gremio del vallenato y todavía hoy da de qué hablar.>> Rafael Ricardo, un genio musical que casi fue curaPocos dúos vallenatos han logrado el éxito que obtuvieron el cantante vallenato Otto Serge y el acordeonero Rafael Ricardo; canciones como Bendita duda, El mochuelo y Señora los hicieron inmortales entre los amantes del vallenato. Muchos de los que los vieron tocar juntos aseguran que parecía que nacieron para estar juntos. "Rafa y Otto eran la dupla perfecta. Rafa era el único que le podía dar el tono exacto a Otto Serge para que cantara bien afinado y no desentonar en ningún momento", señala el músico Hernando Sierra. La voz de Serge estaba llena de sentimiento, al igual que el acordeón de Rafa, pues él no interpretaba cualquier instrumento, sino el que trae teclas de piano. Mauricio Ricardo, hijo de Rafael Ricardo recuerda que su padre le decía que su talento con el acordeón era "un don de Dios, que los dedos los ponía donde él sentía que iban a sonar bonito las melodías". Pipe Peláez, cantante vallenato, señala que "Rafa tocaba con los ojos cerrados".¿Por qué se separaron Rafael Ricardo y Otto Serge?Tras 19 años de un exitoso 'matrimonio musical', el divorcio entre Otto Serge y Rafael Ricardo causó una ola de tristeza en el mundo vallenato, dejando al género hasta el día de hoy sin un dúo como el de estos dos artistas. El cantante y el acordeonero no lograron llegar a acuerdos sobre su proyecto musical en conjunto y decidieron tomar caminos separados. Hernando Sierra plantea hoy en día que "a mí me parece que la culpa la tuvieron los dos porque ellos no pensaron en grande". Quienes tuvieron la oportunidad de trabajar y ser amigo de los dos señalan que el orgullo de ambos los superó y logró que, aunque ambos lamentaran la separación, nunca más volvieron a dirigirse la palabra. Rodrigo Ricardo, hijo del acordeonero, revela a Expediente Final que "nunca llegaron a un acuerdo. Después de que ellos se pararon, ellos nunca volvieron a hablar, no quedaron en muy buenos términos". Otto Serge parecía ser en su momento el coequipero eterno de Rafael Ricardo, su alma gemela musical y su compañero de grandes batallas. Es por eso que, cuando el acordeonero murió producto de un accidente cerebrovascular el 21 de junio de 2023, muchos esperaban las palabras del cantante sobre aquel que por casi 20 años adornó su voz con las más dulces melodías. Por el contrario, para los seguidores y familiares de Rafael Ricardo fue doloroso ver cómo Otto Serge guardó silencio el día de su muerte. Ramiro Ricardo, hermano del fallecido artista vallenato, recuerda que días después de la muerte: "Le hacen el homenaje a Rafa y van muchos amigos, que fueron amigos de parranda de Rafa, compañeros de parranda de Rafa van y cantan. Otto Serge no se hizo presente, Otto Serge no me escribió a mí un sentido pésame, que dijera eso: 'Rami, lo siento'. Entonces, para mí, Otto Serge es de mala ley".
Según Carlos Corbacho, el actor y modelo cubano William Levy y la también artista colombiana Carmen Villalobos tuvieron una aventura y presuntamente por eso la barranquillera se divorció de Sebastián Caicedo. William Levy enamoró con su fragancia durante su paso por BogotáHace varias semanas se confirmó la ruptura del matrimonio entre William Levy y Elizabeth Gutiérrez, la mamá de sus hijos, por rumores de infidelidad por parte del actor. Sobre esto Corbacho, el exsocio del cubano para cuando este iba a lanzar una línea de fragancias y velas aromáticas, dijo con seguridad que tenía "constancia" de un romance con Villalobos durante la grabación de una novela. Fue en el programa Chisme No Like en el que Corbacho aseguró tener conocimiento de primera mano sobre lo sucedido entre William Levy, Carmen Villalobos y Sebastián Caicedo."¿Qué le cogió Sebastián a Carmen Villalobos?", se preguntó Corbacho durante el programa y él mismo respondió que la modelo tenía unos chats "con William Levy hablando en tono caliente y por eso se separan".Sin embargo, en una reciente entrevista en Se Dice De Mí, de Caracol Televisión, el actor colombiano Sebastián Caicedo afirmó que la decisión de separase fue de común acuerdo con Carmen Villalobos y que preferían mantener privadas las razones de su divorcio. Además, dijo que siempre "va a haber un aprecio muy grande y mutuo. No tengo y nunca tendré nada malo que decir".Por otro lado, William Levy ha dicho sobre su relación con Elizabeth Gutiérrez que, aunque no quiere dar entrevistas acerca del tema, tampoco pretende que "por estar enojado llegue a hablar mal de la madre de mis hijos. Me aguantaré los ataques, lo que quieran decir de mí, pero mis hijos son primordiales. Me duele verlos mal, verlos tristes".Sobre su divorcio Elizabeth Gutiérrez solo ha señalado que "actualmente no estamos juntos" y "creo que por mi parte nunca fue por falta de amor".Sebastián Caicedo tuvo depresión tras separarse de Carmen Villalobos: "Se me acabó el mundo"
Rafael Ricardo fue un compositor y acordeonero vallenato que marcó este género musical con su genialidad. Su talento sobrepasó barreras y conquistó corazones, convirtiéndolo en todo un referente al que muchos extrañan. Aunque en su camino tuvo la oportunidad de ser sacerdote, el destino lo llevó a triunfar en las parrandas vallenatas. >> También puede ver: La historia de Javier Giraldo Neira, el maestro del periodismo deportivo en ColombiaLa grandeza de Rafael Ricardo, nacido en San Juan Nepomuceno, Bolívar, se debió a que sin tener ninguna formación musical, a los 12 años sorprendió a todos con su talento para tocar el acordeón de piano. "Ya no está y será nuestro ídolo de por vida porque él era un genio musical", aseguró el músico Nelson Espinosa, su gran amigo.Rafael Ricardo pudo haber sido cura, pero su amor por el vallenato fue más fuerteEl talento musical lo heredó de su madre, quien además de ser la alcaldesa de su pueblo natal, también era soprano. Rafael Ricardo dio sus primeros pasos en la música al lado de su madre en la iglesia de San Juan Nepomuceno, en donde los fines de semana ella cantaba los coros y él tocaba el órgano. Su familia era muy creyente, por lo que su papá y tíos manifestaban tener un fuerte llamado espiritual, el cual en algún momento él también sintió; sin embargo, prefirió atender las llamadas de las fiestas vallenatas y serenatas que le pedían. Junto a su hermano, cumplieron con realizar el seminario que los encaminaría hacia el ministerio, pero el acordeonero solo alcanzó a ser monaguillo."No, no, no. Rafa no tuvo ni esto de vocación. Yo entré al seminario pensando en ser cura, pero Rafa entró sabiendo que no. Él tocaba el acordeón piano allá en el seminario, se lo prestaba el padre Sarabia, eso le dio para manejar después el órgano y el sintetizador", recuerda con risas Ramiro Ricardo, hermano del fallecido acordeonero.Su primer trío musical fue muy exitoso en su pueblo natal y otros lugares de Bolívar y el Caribe a los que fue a dar serenatas. Sin embargo, muchos lo recuerdan especialmente por la dupla que formó junto al cantante Otto Serge, con quien conformó el dúo más romántico y exitoso del vallenato en la historia.La pasión por la música lo llevó a radicarse en Cartagena, donde también tuvo un exitoso grupo musical y logró trabajar con Alfredo Gutiérrez y Adolfo Pacheco. Sin embargo, quienes lo conocieron recuerdan que no solo podía interpretar vallenato, sino todo tipo de géneros en el acordeón piano y hasta cantaba boleros y hasta rancheras.La gastronomía: otra de las pasiones de Rafael RicardoSu gran reconocimiento musical llegó de la mano de otra de sus pasiones: la gastronomía. Después de un intento fallido por lanzar su primer trabajo musical con Sonolux en 1981, Rafael Ricardo abrió un bar en Cartagena que se convirtió en la sensación."Empezaron a vender comida costeña y siempre se llenaba, el restaurante abría de lunes a viernes y pasaba lleno", señala Rafael Ricardo, hijo del acordeonero. Dario Bustillo, excongresista y amigo del artista asegura que "llegó el momento en el que para tú ir donde Rafael Ricardo necesitabas reserva". De hecho, logró replicar el éxito de este negocio con un local en Bogotá. Felipe Peláez, cantante vallenato, recuerda cómo era ir a ese local, atendido por el mismo Rafael Ricardo: "Ese sitio era una cosa espectacular, el mismo Rafa cantaba con el teclado, mariachi, había conjunto vallenatos. Era de locos".Los últimos días de Rafael Ricardo: tuvo una emotiva despedidaA lo largo de su vida Rafael Ricardo fue reconocido no solo por su talento musical, sino también por ser un hombre enamoradizo, defensor de los derechos de los artistas y hasta actor, pasando por producciones como Oye Bonita y Rafael Orozco, el ídolo, de Caracol Televisión. Además, escribió un libro con sus grandes anécdotas llamado Mis sentimientos.Cuando los años ya se notaban en su cuerpo el vértigo empezó a jugarle una mala pasada y una caída le dejó una lesión de por vida, desde entonces su salud comenzó a ir en picada. Su marcada obesidad fue desgastándolo cada vez más, pero a pesar de las sugerencias médicas y de sus seres queridos, Rafael Ricardo no estaba dispuesto a bajar de peso. "Nunca dejó de comer y para una persona con una lesión ósea el peso es lo primero que se debe cuidar. No se cuidó nunca", aseguró su hermano Ramiro Ricardo. Finalmente, Rafael Ricardo decidió regresar a vivir a su pueblo natal, algo que muchos consideran como la anticipación de sus últimos momentos. Pero estando allá la soledad se apropió de él, porque extrañaba los escenarios y la vida de artista, gozando del privilegio de que lo reconocieran en las calles.Con la llegada del covid-19 se le desarrolló una serie de enfermedades que comenzaron con cálculos en la vesícula y que terminaron de la manera menos esperada. "Una semana antes de morirse me dijo: 'mis días están contados, no voy a durar mucho'", recordó Laura Silgado, su prima. Se estaba preparando para un importante evento en el que se le rendiría homenaje a su trayectoria musical, pero este festival musical terminó siendo una despedida del acordeonero, quien falleció el 21 de junio de 2023 tras sufrir un accidente cerebrovascular.