Timbalí suena a Cauca, pero huele a Boyacá: a Socha, a Santa Rosa de Viterbo, a Paz de Río, a la tierra amada del escritor.“Él ve es a Paz de Río, pero en su ficción él (Fernando Soto Aparicio) crea ese pueblo Timbalí”, sostiene el escritor Reynaldo Caballero.Y así como Caballero ve a Timbalí en Paz de Río; viejos mineros ya retirados como Senén Rodríguez sienten que, de alguna manera, son réplicas del protagonista de ‘La rebelión de las ratas’.“Yo me he sentido Rudecindo, de verdad, porque eso que dice Fernando Soto Aparicio, eso es la realidad”, dice Senén Rodríguez.Bien narraba el libro…“Por sobre su cabeza, muy alto, pasaban las góndolas. Bajaba una, cargada de carbón, y otra subía desocupada. Era una procesión interminable”. Misael González también fue minero por muchos años y sabe bien que lo que vivió Rudecindo Cristancho en la ficción, lo vivieron hombres como él en la realidad.“Tocaba amarrarle un lazo a la carretilla y echársela uno al hombro y empezar a tirar, eso se llamaba la remolca, que eso me tocó hacerlo a mí… la vida de cristiano”, cuenta Misael.La rebelión en la obra es ficción, pero el agotamiento y la miseria eran realidad. El ingeniero Tomas Charris habla de malestar no de revuelta.“Realmente aquí nunca hubo rebelión, a lo mejor habría malestar del minero, porque es que el trabajo de la minería es duro y es agreste”, sostiene.El único barrio de los extranjeros al que pudo aludir en su ficción Fernando Soto Aparicio es Belencito, una vereda de Nobsa, donde Acerías Paz del Río montó a mediados del siglo pasado una ciudad campamentaria para alojar a sus ingenieros.“Y de súbito llegaron los extranjeros: ingleses, franceses, alemanes. (…) Construyeron casas de aspecto raro, con los tejados terminados en punta, con puertas de vidrio y de metal. Y fundaron, a un lado del pueblo de los trabajadores, una especie de barrio, con las calles pavimentadas”.Belencito era un lugar apacible con un convento de Agustinos y una iglesia de una sola torre, que se convirtió en ciudad en solo ocho años, tal y como lo relató Gabriel García Márquez en una crónica de El Espectador publicada en 1954, por los días en que el general Rojas Pinilla inauguró la siderúrgica.Pero, ¿Es Belencito el barrio de los extranjeros que inspiró el Timbalí de Soto Aparicio? El escritor Reynaldo Caballero dice que sí.El ingeniero Tomas Charria trabajó muchos años en Acerías Paz de Río y conoció la vida de los extranjeros en esas tierras boyacenses.Así describe Charria a los franceses: “Ellos eran muy celosos de su comida, no era igual la comida francesa a la comida boyacense. Entonces, ellos tenían un círculo francés y había un restaurante francés que se encargaba de preparar la comida”.Y los alemanes: “Eran unas personas más adultas, más serias. A los alemanes no les gustaba porque no eran latinos, en cambio el francés sí le gustaba integrarse más a un país latino”.La ficción en la realidad: hombres que ganan la vida en la oscuridad; una vereda convertida en barrio de extranjeros; pueblos que cambiaron su entorno con la llegada de la minería, y un departamento -Boyacá- que recoge la memoria de un hombre que vivió contando historias hasta su último suspiro.* En cursiva los apartados del libro ‘La rebelión de las ratas’.Vea la primera parte: 'La rebelión de las ratas': cuando la realidad supera la ficciónVea la segunda parte: El viaje más profundo a las minas de carbón que esconden los secretos de ‘La rebelión de las ratas
Una mina es como un monstruo con la boca abierta. Nosotros descendimos una sola vez para intentar comprender qué es viajar al fondo de la tierra para extraerle su riqueza. Pero ellos hacen la vida todos los días en la oscuridad, entre paredes de carbón.“Él era ya un escarabajo, un topo, un ratón trepanando el vientre de la cordillera, profanando las entrañas negras de la montaña”, así describe Fernando Soto Aparicio, autor de ‘La rebelón de las ratas’ a Rudecindo Cristancho, su personaje que trabajaba en la compañía carbonera del oriente a razón de $4,50 el día.Así como lo hacen en la vida real Wilson Gallo y miles de mineros que no encontraron otro trabajo o que aprendieron a pulso y por herencia que la vida está en la mina.Wilson es el titular de la mina El Hayuelal, que cumple con todas las disposiciones técnicas. Está ubicada en el municipio de Paz de Río, en el nororiente de Boyacá. El descenso empezó a las 9:00 a.m.“Antes de entrar a la mina voy a hacerle algunas recomendaciones para poder ingresar. Vamos a bajar a una escalera primero que todo, tenemos que tener la lámpara prendida. Vamos a entrar, tenemos una escalera más abajo, tenemos una manila donde vamos a bajar la manguera, vamos a caminar muy cuidadosamente para no resbalarnos”, dice Wilson Gallo.Aquí es imposible no acordarse del terror que sintió Rudecindo cuando ingresó por primera vez a La Pintada, la mina que creó Soto Aparicio.“La luz fue amortiguándose, hasta hacerse imperceptible. El frío, la humedad, el olor asfixiante, los atemorizan. La oscuridad era ya casi absoluta”De la forma como sacaban el carbón hace setenta años, cuando se escribió la novela, a hoy ha corrido mucha tierra.“Antes era muy complicado porque todo era con una carretilla, hacerle un gancho, cuadrar una polea y uno se iba hacia abajo (…) uno se lanzaba hacia abajo y el otro le iba haciendo como con la carretilla, eso era complicado eso era a pura fuerza bruta, hacer un esfuerzo muy complicado”, rememora Wilson.Hasta sacar el carbón del fondo de la tierra para iniciar un proceso con máquinas.“Grúas enormes se pusieron en movimiento. Con sus fauces negras y desdentadas agarraban bocados de carbón, que luego vomitaban en los vagones vacíos”.Las vigas que sostienen el techo tranquilizan a medias; casos se han visto, tragedias hemos registrado toda la vida: mineros sepultados, explosiones inesperadas.En ‘La rebelión de las ratas’, antes de entrar, a Rudecindo le dijeron que había cuatro cadáveres sepultados en algún lado de la mina por un accidente.“- ¿Cadáveres?, preguntó Rudecindo.- Sí, compañero. ¿Acaso no lo sabía? La mina sufrió un accidente y murieron cuatro hombres. Quedaron sepultados bajo toneladas de roca. De esto hace ya un mes. Ahora tenemos que reconstruir el camino”.Fuera de la ficción, Wilson advierte que “es la presión de la montaña la que hace que se rompa la estructura, esto es un poquito complicado, pero entonces uno tiene que estar muy pendiente”.Una viga, dice él, puede durar hasta dos días en buen estado.En el descenso comienzan a aparecer los laberintos de la mina por donde pasan por igual hombres y vagonetas, vacías o llenas de carbón, dependiendo de la ruta marcada.“Verdaderas ciudades subterráneas, con largos y anchos túneles por los que circulaban en una y otra dirección las vagonetas, cargadas de mineral. Esquinas, recodos, encrucijadas… Y en el fondo de todas ellas: amores, odios, ocultas rebeldías”.Lina Flórez, supervisora de labores mineras, es la única mujer en el mundo de hombres de la mina El Hayuelal. Su trabajo consiste en proteger a los otros. Se encarga de que los trabajos se desarrollen sin riesgos; monitorea vigas y gases.“Yo aprendo cada día cosas diferentes de estos grandes hombres porque son hombres de admirar. Así como yo aprendo de ellos, ellos aprenden de mí”, señala.Alonso Quiñónez, minero de Boyacá, termina su almuerzo y habla sin vaguedades: “El riesgo siempre existe”.Por eso terminar su jornada y salir de la mina es una bendición diaria.Para nosotros terminó el viaje al fondo de la tierra y empieza el ascenso a la superficie… para ellos el taladro seguirá prendido hasta que concluya el turno.Salir de la mina es como volver a nacer: la luz del día es una herida en la retina, habituada a la penumbra de las linternas; pero es una herida feliz como la que siente Alonso Quiñonez cuando vuelve a la luz luego de su extenuante jornada en la oscuridad.* En cursiva los apartados del libro ‘La rebelión de las ratas’.Vea la primera entrega de ‘La Vida en la oscuridad’:
Después de buscar la realidad en la ficción de 'Cien años de soledad', 'La Voragine' y 'María', el subdirector de Noticias Caracol, Alberto Medina, sigue tras las huellas de las grandes obras de la literatura colombiana. Esta vez, descendió con su equipo a lo más profundo de una mina de carbón en busca de los secretos de 'La rebelión de las ratas'. Esta es la primera entrega de "La vida en la oscuridad", grabada antes de que empezara la pandemia.+++Desde las entrañas de la tierra, los mineros del carbón viven su trabajo como si fuera una extensión de la noche.“Prácticamente usted está las 24 horas en lo oscuro", dice Edwin Gallo, minero de Boyacá.Hablan de lo que Fernando Soto Aparicio relató hace casi sesenta años en su obra cumbre: 'La rebelión de las ratas'.“El riesgo siempre existe desde que uno entra a trabajar y uno no sabe si vuelve a salir”, recalca el también minero Alonso Quiñónez.Para entenderlo y plasmarlo en la novela, el autor se vistió con la piel del minero.“Mi padre se metió a las minas para sentir y vivir qué era ser minero antes de sentarse a escribir su novela”, explica Martha Soto Mancipe, hija de Fernando.Martha lo recuerda como un hombre nostálgico, abrumado por el cambio rotundo del paisaje en su Boyacá del alma, cuando la minería brotó de la tierra que antes daba frutos. Así lo atestigua la novela.“Antes todo era sencillez, rusticidad, paz. Y de pronto el valle se vio invadido por las máquinas; el medio día fue roto por el grito estridente de las sirenas; los caminos se perdieron bajo toneladas de polvo y anchas vías cruzaron el verdor de los sembrados”Tomas Charris, un ingeniero costeño de minas y metalurgia, que llegó a Boyacá hace 58 años y se vinculó a la siderúrgica acerías Paz del Río, fue testigo de las heridas de la tierra."Había más árboles de eucalipto, había más vegetación, había más paisaje campesino. Después, con la minería, ese paisaje empieza a cambiar y se ven las bocaminas llenas de roca que extraen de la mina", sostiene.“Luego de conquistada la tierra vino la invasión mecánica: camiones, palas, grúas… crujieron las montañas centenarias al sentir en su base la puñalada del acero", se lee en el libro.En el relato del escritor y en la realidad, los hombres cambiaron las cosechas por el carbón, salieron del campo y entraron a la mina. Reynaldo Caballero, quien vive entre lecturas y escrituras, fue también testigo del profundo cambio que vivió la provincia de Valderrama, en Boyacá."A medida que iban trabajando la minería se volvían más mineros que campesinos, hasta que llega un punto que ya dejaron de ser campesinos y se volvieron netamente mineros. Eso fue lo que yo conocí", reitera.En la obra, la transformación quedó plasmada en los rostros de los hombres.“Ya no era la cara ancha y sonrosada del sembrador (…) eran pieles ajadas por el sudor, ennegrecidas por el hollín”La historia de Rudecindo y su familia es la historia de la pobreza en medio de la opulencia del carbón. Mujeres como Pastora, la esposa de Rudecindo, siguen lavando ropa en la quebrada, sesenta años después de publicada la novela.Yaneth Pinto es una de las viudas de la tragedia de Corrales, ocurrida el 7 de diciembre de 2017."Él trabajaba en una mina de carbón y entonces hubo una explosión de gas metano y pues ahí sucedió todo", afirma.Fueron nueve los muertos, nueve mineros… la vida a cambio de nada porque el oficio de minero no sacó a su familia de la pobreza."Es un trabajo muy duro y no es valorado. No ganan lo suficiente, sino el mínimo. Es un trabajo duro, riesgoso, como dijera yo, riesgoso porque ellos no se sabe si vuelven o no vuelven porque es terrible", lamenta Yaneth.Y cuenta que el dueño de la mina jamás los indemnizó."El señor se perdió. Yo le preguntaba que dónde lo tenía afiliado y antes bien bravo, grosero, no prestó ayuda. Para no decirlo, un gamín. Pero cuando estaba en vida, mejor dicho, ahí sí venga para acá que toca hacer esto. Después que pasó esto, se olvidó de nosotros", concluye la viuda.Eran las tragedias de siempre, las que Rudecindo sintió en el socavón.“Y pensó, con temor, en que la montaña era como un ser tangible, racional, que quisiera vengarse de su intrusión echándoles encima sus entrañas"Carlos Roberto Soto Mancipe es el encargado por la familia de preservar el tesoro literario y humano de su padre: Fernando Soto denunciaba las injusticias sociales con la misma fuerza con la que defendía la naturaleza.“Él siempre pensaba que el progreso tenía eso de malo, acabar absolutamente todo", reflexiona Carlos.Y el libro lo respalda: “A eso lo llamaban algunos, pomposamente, civilización, progreso. (…) tales cosas decían los oradores que acudieron a convencer a los campesinos de la conveniencia de abandonar las cosechas, de trocar la azada por la piqueta, de cambiar el maíz por las piedras negras del carbón".“Los campos iban desapareciendo por la llegada, en este caso, de las grandes máquinas, de las grandes grúas que iban a sacar el carbón", complementa Carlos.La ficción se parece a la realidad y a veces la sobrepasa. No hubo rebelión, en eso coinciden todos, pero en la piel del minero, el hollín es una marca del sufrimiento y de la pobreza.Espinel, el líder de la rebelión en la obra, cuestiona a los dueños de la minas porque condenan a sus trabajadores a la miseria.“La civilización es progreso y éste no consiste en sacar carbón de una roca y meter, en cambio, hombres para que se pudran (...)"El museo que la Universidad Militar Nueva Granada en nombre de Fernando Soto Aparicio es un escenario de memoria levantado sobre los amores naturales del escritor."Él era, básicamente, amor por la tierra, amor por los árboles, amor por el agua".Recordar al padre, cuatro años después de su muerte, es extraer de la memoria el sonido de su máquina de escribir."Aprendimos a respetar profundamente su silencio creador y el otro ruido de su máquina”, dicen sus hijos.De ese acto creador surgieron muchos pueblos, y muchos hombres y mujeres. Surgió Timbalí, un pueblo de la ficción muy parecido a la realidad de su departamento: Boyacá.'La rebelión de las ratas' era su protesta contra el concepto de progreso que se tomó a la sociedad, era su crítica a esa forma de economía que empezaba a imponerse en la región por los años cincuenta del siglo pasado: la economía minera.
La cédula digital colombiana es un documento de identidad electrónico que complementa a la cédula física y que, por el momento, no la reemplaza. Por lo general, es posible tramitarla de manera presencial en las oficinas de la Registraduría Nacional del Estado Civil o a través la aplicación ‘Cédula Digital Colombia’.>> ¿Está afiliado al Sisbén? Así puede tramitar su cédula digital de manera gratuitaEste tipo de cédula digital puede contener información personal, como su nombre, fecha de nacimiento, fotografía y otros datos relevantes para su identificación.Esta puede ser utilizada por medio de una aplicación y le servirá para realizar diversas transacciones que requieran la identificación del individuo, como trámites gubernamentales, servicios financieros y otras actividades que requieran verificar la identidad de la persona. Sin embargo, no todos los dispositivos celulares sirven para activarla.>> ¿Cuánto cuesta sacar la cédula digital por primera vez? Tarifas de 2024¿Qué dispositivos sirven para activar la cédula digital?Para poder acceder a la cédula en su versión digital es necesario que el dispositivo celular cumpla con los siguientes requisitos:Sistema operativoAndroid: versión 9.0 o superior iOS: versión 12.0 o superior Funciones adicionalesSu dispositivo debe tener una cámara frontal que funcione correctamente para realizar el reconocimiento facial. Deberá contar con un lector de huella digital (opcional, pero recomendado para mayor seguridad). El dispositivo debe tener acceso a internet. ¿Cómo obtener la cédula digital en su celular?Descargue e instale la aplicación Cédula Digital Colombia desde la tienda de aplicaciones de su dispositivo. Ingrese su número de cédula de ciudadanía y siga las instrucciones que aparecen en pantalla. Realice un reconocimiento facial y dactilar (si su dispositivo cuenta con lector de huella digital). Acepte los términos y condiciones. Cree una clave de seguridad para su cédula digital. Si pierde su teléfono celular donde tiene activada la cédula digital, debe reportar la pérdida a la Registraduría Nacional del Estado Civil para que inhabiliten el documento. Puede hacerlo a través de la página web de la Registraduría o llamando al número de atención al cliente.
Llega la fusión explosiva de personajes icónicos de la cultura pop. Funko Fusion, el videojuego de acción y aventura de 10:10 Games, se lanzará el 13 de septiembre, llevando consigo una amalgama de más de 20 universos cinematográficos y televisivos a PlayStation, Xbox, Nintendo Switch y PC. En este crossover épico, los jugadores se sumergirán en un viaje repleto de acción, humor y desafíos mientras exploran mundos inspirados en franquicias tan diversas como Jurassic Park, The Walking Dead, y muchos más.Un Crossover inolvidableEn Funko Fusion, la diversión no tiene límites. Los fans de Funko Pop! y las grandes sagas de NBCUniversal se encontrarán en un mundo virtual lleno de referencias y homenajes, desde clásicos del cine hasta populares series de televisión. Podrás jugar como tus personajes favoritos de Jurassic World, Tiburón, Regreso al Futuro, y muchas otras franquicias, todo mientras te sumerges en una experiencia de juego única que celebra el espíritu del fandom como nunca antes.Te puede interesar: Hunter x Hunter: Nen x Impact debuta con un intenso gameplayAventura multiverso con estilo FunkoEl juego, desarrollado por veteranos de TT Games, garantiza una experiencia emocionante tanto en modo individual como cooperativo en línea. Explora escenarios increíbles inspirados en las películas y series más queridas, enfrentándote a desafíos únicos y descubriendo ingeniosos secretos a lo largo del camino. Con la reserva del juego, los jugadores obtienen un pack temático de The Walking Dead que incluye personajes jugables adicionales y trajes exclusivos.Un Universo de entretenimientoFunko Fusion trae consigo una mezcla explosiva de marcas reconocidas, desde las clásicas hasta las más recientes, ofreciendo un cóctel de nostalgia y diversión para jugadores de todas las edades. Sumérgete en escenarios inspirados en el terror de Chucky: El Muñeco Diabólico, la emoción de Battlestar Galactica, o la acción frenética de The Umbrella Academy. Este crossover multiverso promete una experiencia única que satisfará los deseos de los fanáticos más ávidos.Una fecha para marcar en el calendarioCon su lanzamiento programado para el 13 de septiembre de 2024, Funko Fusion se perfila como uno de los eventos más esperados del mundo de los videojuegos. Los jugadores podrán disfrutar de la versión física en consolas y la versión digital en todas las plataformas mencionadas. Además, aquellos que reserven el juego recibirán contenido adicional exclusivo que ampliará aún más la experiencia de juego.¡Volker únete a nuestra comunidad y vive la emoción de nuestros contenidos exclusivos! Síguenos en Instagram, Facebook, Youtube, Tiktok y WhatsApp para no perderte ni un solo detalle de nuestras últimas noticias, eventos y sorpresas especiales.
Actualmente, Feid es uno de los artistas colombianos del género urbano más exitosos a nivel internacional. Eso lo demuestra la actual gira por Estados Unidos que el paisa está llevando a cabo y a la que algunos de sus grandes fanáticos podrán acompañarlo por unos días. >> Revelan las fechas de Feid en Colombia y otros países con su Ferxxocalipsis TourEn una alianza entre Feid y la plataforma de alquiler de viviendas Airbnb, el artista paisa está dispuesto a abrir las puertas del bus del 'Ferxxocalipsis Tour' a sus fanáticos. En este gran vehículo el cantante ha estado viajando por el país norteamericano para cumplir con las primeras fechas de su gira. "Te invito a acompañarme una semana de tour con mi combo este verano", explicó el paisa en el comunicado oficial de la plataforma. Feid agregó que se trata de "un bus que yo mismo ayudé a diseñar: es de color verde, porque el color de las montañas de Medellín me acompaña allá donde voy". Además de la experiencia de viajar y convivir con Feid en su 'monster bus', el paisa aseguró que los afortunados también lo acompañarán en el backstage de sus conciertos y tendrán asientos VIP en primera fila para las presentaciones.Así puede acompañar a Feid en el 'Ferxxocalipsis Tour' por Estados UnidosSegún explica la plataforma Airbnb en su comunicado, las personas interesadas podrán estar con el paisa durante una semana en el bus que tiene espacio para dos visitantes, quienes se hospedarán en un cuarto del vehículo en el que hay dos camas y un baño, pero podrán disfrutar de todos los espacios del vehículo. >> Karol G y Feid, los más premiados en los Latin American Music Awards 2024Los interesados podrán reservar su estadía en el bus de Feid desde el 3 de mayo y hasta el día 15 del mismo mes. Todavía se desconoce el valor que tendrán que pagar por esta experiencia.Feid aseguró que su 'monster bus' "es un sitio bien engalladito donde tengo todas mis cosas favoritas: arepas colombianas, videojuegos y un montón de mangas para que puedas pasarla igual de bien que yo con mis panas". Estas son las fechas en las que podrán acompañar a Feid por Estados Unidos: Semana 1: del 6 al 14 de junio en Filadelfia, Newark, Hartford y BostonSemana 2: del 16 al 22 de junio en Nueva York, Washington D. C. y GreensboroSemana 3: del 23 al 29 de junio en Duluth y OrlandoSemana 4: del 1 al 6 de julio en varias ubicaciones de Miami¿Cómo es el 'monster bus' de Feid? Fanáticos podrán viajar con él
"Me siento en el Desafío", exclamó entre risas Carolina Cruz en un reciente video que publicó en sus redes sociales y en el que mostró un angustiante momento que vivió durante un viaje en carretera. La presentadora registró el momento en el que su camioneta quedó atrapada en el lodo.>> Carolina Cruz reveló que sus hijos estaban presentando quebrantos de salud: ¿qué tenían?Como muchas otras personas, la vallecaucana aprovecha los días libres para realizar viajes con sus hijos y seres queridos. Según el relato que subió a su cuenta de Instagram, hace unos días decidió salir con unas amigas y sus hijos hacia un lugar cercano a Bogotá, pero en medio del viaje quedaron atrapadas en la carretera."Viajamos a un lugar divino cerca a Bogotá y por cosas de la vida, unas horas antes cayó un aguacero de esos que no te esperas, la carretera colapsó y estábamos incomunicadas ya que no teníamos señal", reveló la presentadora. En la grabación se ve que, efectivamente, la carretera por la que se movilizaban estaba llena de lodo y que la camioneta de Carolina Cruz quedó estancada en una curva. Aunque intentaban avanzar, las llantas del vehículo resbalaban y la presentadora y sus amigas empezaron a buscar soluciones. En la camioneta se movilizaban tres mujeres y los dos niños, Matías y Salvador. Carolina Cruz registró cada momento, buscando piedras para ayudar al vehículo a salir del lodo y empujando para que se moviera. >> Carolina Cruz muestra fotos del fin de semana de ensueño con su novio Jamil FarahSegún contó la presentadora en su video, "duramos casi una hora y media sacando el carro. Los niños, el mercado y las maletas en mi super TOYOTA esperando que las mamás lograran lo imposible", y agregó que "le bajamos el peso al carro, pusimos piedras gigantes y palos; entre las 3 logramos sacarla y que andara unos metros hasta que llegaron a ayudarnos".Toda la odisea se ve en el video publicado por Carolina Cruz, incluso el reclamo de las mujeres que la acompañaban y que esperaban que ella dejara de grabar y ayudara. "Carolina, deja de grabar y ven a ayudar a empujar", le gritaban entre risas. Finalmente, Carolina Cruz señaló que lograron llegar a su destino, después de varias horas de espera, y que aprendieron a ponerle "buena cara" a las situaciones más angustiantes en medio de los viajes por carretera.
Se conocen nuevos detalles del caso de los hermanitos Mucutuy, cuatro pequeños indígenas que sobrevivieron 40 días en la selva del Guaviare tras un accidente aéreo que cobró la vida de tres personas, entre ellas la de su mamá.>>> Conmovedor recuento de la Operación Esperanza: “Honor a nuestros soldados y nuestros indígenas”El director de investigación de la Aeronáutica Civil, Miguel Ángel Camacho, precisó que los pequeños "no estuvieron acompañados de otros seres humanos ni de caninos", hecho que desvirtúa que Wilson, el perro de las FF. MM. que se perdió en la búsqueda de los menores, hubiera estado con los hermanos como se llegó a decir tras su rescate.“Sentían temor a hacer ruido y a acercarse por los animales. No estuvieron acompañados de otros seres humanos ni de caninos, pero sí encontraron fauna, serpientes, una danta, una tortuga grande”, acotó el funcionario.En diálogo con Blu Radio, el director de investigación de la Aeronáutica Civil explicó porque los hermanitos Mucutuy dibujaron un perro a su lado durante su recuperación en el Hospital Militar de Bogotá.“Estamos corroborando esa manifestación, quizá psicológica del momento de la niña. No sabemos si estuvo postraumáticamente sometida. Lo cierto es que ya una vez que hicimos la entrevista, pasados los meses, y con la aprobación y acompañamiento del ICBF, la niña nos manifestó eso (que no estuvieron acompañados de un can)”, dijo Camacho. Wilson, un héroe que no pudo ser encontradoCabe recordar que Wilson fue una pieza fundamental durante la Operación Esperanza para encontrar a los niños Mucutuy. Con sus grandes habilidades, el canino halló las primeras señales de vida de los pequeños. Aunque la improbabilidad de encontrar a Wilson era muy alta, el avistamiento de caninos similares fue una luz de esperanza, no solo para el guía que se encontraba inmerso en el espeso bosque entre el Caquetá y el Guaviare, sino también para cientos de colombianos que no pueden olvidarlo.>>> Adiós, Wilson: guía del canino que ayudó a rescatar a los hermanitos Mucutuy regresó de la selvaUn caso que tomó relevancia fue el de un perro similar a Wilson al que hallaron en la selva del Caquetá. De acuerdo con las primeras imágenes obtenidas, el can se veía muy bajo de peso, lo que se relacionó con el tiempo que el comando había estado perdido.A través de un chip de identificación, las Fuerzas Militares intentaron establecer si efectivamente el perro era Wilson, pero algunas características físicas del can no coincidían.El general Pedro Sánchez, quien estuvo al frente de la operación Esperanza para rescatar a los cuatro niños de la selva, confirmó que el perro hallado no correspondía a Wilson. Según el general, el animal encontrado no tenía una cicatriz que tenía el can cerca del estómago y tampoco tres colmillos partidos, propios del héroe de cuatro patas. Además, había sido hallado a 380 km de donde fue el accidente.